Mirada fija

Cuando se dio cuenta de la atención que despertaba, experimentó un sobresalto. Por mucho tiempo vivió su vida sola. Y cuando por primera vez se sintió codiciada, una ola de temor y ansiedad la inquietó.

Quiso corresponder mostrando una sonrisa, pero se contuvo: la mano del hombre sujetaba una correa.
Escrito por Ruperto

2 comentarios :

  1. Sin duda, aquello de "más vale sola..." llevado a su máxima expresión. Buen relato y mejor crítica de una lacra que parece inherente a esta especie. Saludos.
    Fina

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  2. Wow. Muy bien escrito el mensaje. Fina tiene razón: más vale sola... Saludos, María Ordóñez

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