Señales
Estuvo cuando más lo necesitaba, sus modales y atenciones la llegaron a enamorar: lo que decía, la forma, el momento en que lo decía... Ella era una mujer de carne y hueso; como cualquiera, tenía sus necesidades. Se creyó en buenas manos.
Se equivocaba. Su amiga gustaba de los hombres.
Se equivocaba. Su amiga gustaba de los hombres.
Junto a la adquisición del lenguaje también deberíamos aprender a interpretar señales. Me ha gustado. Saludos.
ResponderEliminarFina
Suele suceder... penita. Buen relato! María Ordóñez
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