Una nueva creación
Se percataron de que lo suyo no tenía futuro y decidieron continuar cada uno por su camino, rompiendo así con un destino que les pareció predecible. Entonces, aplicando el sentido común, sin árbol del bien y del mal, sin manzana ni serpiente, se despidieron en busca de sus propios paraísos.
Me gusta mucho ese atrevimiento que te lleva a reescribir lo escrito para tener la oportunidad de otro comienzo ¿por qué no? La verdad es que, visto lo visto, "una nueva creación" tiene que tener mejor resultado que al que hemos llegado, no hay más que ver cómo está el mundo, que no aprendemos. Lo malo es que en otros paraísos también esté el árbol, la manzana y la serpiente, con sus tentaciones ineludibles y castigos eternos.
ResponderEliminarAplaudo tu creatividad de escritor de raza, que parece no tener fin.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario, Ángel! Tú si que eres escritor!!! :)
ResponderEliminarParece que nuestros destinos ya están escritos, pero no... o sí??
Un saludo! ;)
Marca, un micro muy ingenioso, que desde el sentido del humor, establece la lógica que debió ser esta historia que nos contaron.
ResponderEliminarBuen micro.
Un abrazo microlunático.
Amigo microlunático!!! Gracias por comentar... ;)
ResponderEliminarPues sí ... hemos de buscar nuestro paraíso!! jejejeje
Un saludo!
Nuestras pasiones, a menudo excesivas, son a mi parecer las que tienen el mundo patas arriba. Sin duda habría que apartarlas de vez en cuando, y en la medida de lo posible, para que todo fuera más racional y estable.
ResponderEliminarMuy bueno, Marca. Una metáfora muy constructiva aplicable a casi cualquier situación.
Saludos
Gracias, Enrique!
EliminarEsa era mi intención, constatar que para caminar no hacen falta muchas más cosas...
Un saludo! ;)
Ojalá todas las despedidas fueran tan bonitas y tan optimistas... Bien! María Ordóñez
ResponderEliminarGracias por tus palabras, María!
EliminarUn saludo! ;)