Confidencias de un microrrelato
Surge una idea... escribo.
¡Ese adjetivo indolente!, quizás otro más enérgico...
Una estirada frase se pavonea presuntuosa.
Necesito inmediatamente un adverbio que se explique.
Cuento.
Ahora un sinónimo acosador atemoriza a un verbo irregular.
Complaciente, la coma me concede un respiro.
Un desenlace ocurrente aguarda ansioso.
Recuento: cincuenta palabras. Sonrío.
¡Ese adjetivo indolente!, quizás otro más enérgico...
Una estirada frase se pavonea presuntuosa.
Necesito inmediatamente un adverbio que se explique.
Cuento.
Ahora un sinónimo acosador atemoriza a un verbo irregular.
Complaciente, la coma me concede un respiro.
Un desenlace ocurrente aguarda ansioso.
Recuento: cincuenta palabras. Sonrío.
Muy bueno.
ResponderEliminarIrremediablemente me lleva a pensar en el monumental esfuerzo a realizar para escribir un libro de mil páginas.
Evidentemente, Santiago, eso ya serían 'palabras mayores'. Gracias y un saludo.
EliminarComo "voyeaur" literario, celebro que hayas querido compartir tu proceso creativo; como lector, me quito el sombrero con tu manera de fundir forma y fondo en cada frase.
ResponderEliminarVa un me gusta y un saludo.
Exhibicionistas y mirones literarios somos un poco todos los que aquí nos damos cita y creo que con ello disfrutamos enormemente. Muchas gracias, Notincgas. Saludos.
EliminarYa se nota esa "chispa" de sencillez y belleza. Ánimo; de las 50 palabras al micro-libro. Belén.
ResponderEliminar¡Uffff!, para eso hace falta mucho más que 'ánimos', Belén.
EliminarGracias por tus palabras. Un abrazo.
Has explicado perfectamente el sentir de la obligada concisión a la que nos impulsa nuestro afán literario...Me gusta
ResponderEliminarEsa impuesta concisión es la que nos hace rebuscar en el baúl de la precisión. En cualquier caso no deja de ser una divertida tarea. Muchas gracias, Rafael. Un saludo.
EliminarYa vamos de dos en dos. Sinceramente María Jesús, cada vez creo más en tu ingenio y en tu intelecto. Guarda todos estos microrelatos, que creo que algún día te los publicaré, jejejeje. Abilio
ResponderEliminar¡Un editor despistado...! Je, je, je. Gracias por tus palabras. Saludos.
EliminarMª Jesús, muy original tu relato, leyéndote parece fácil, jajaja. Muy bueno. Abrazos y suerte.
ResponderEliminarLa intención era contar el proceso dándole un toque de humor.
EliminarMe alegra que te guste, Salvador. Suerte también a ti. Saludos.
Un microrrelato que es, obviamente, tuyo, que te pertenece, pero que podría ser de cualquiera de nosotros (o al menos mío). La descripción del proceso creativo de estas 'cincuenta palabras' que unas veces, más que otras, cuestan salir.
ResponderEliminarCon mi saludo más afectuosos va el consabido y merecido 'Me gusta'.
Pues nada, José Antonio, lo compartimos y tan ricamente. Je, je,je. ¡Dichoso proceso!, palabra a palabra dándolo forma para que se lleven bien entre ellas...
EliminarGracias, José Antonio, te echaba de menos. Un abrazo.
Muy ocurrente, y muy oportuno para el caso.
ResponderEliminarTe felicito.
Gracias por tus palabras, Mª Jesús.
ResponderEliminarUn saludo.
Mª Jesús Rodríguez
Qué difícil es lo que a simple vista parece tan sencillo. Cincuenta palabras que lo han de decir todo. Un acierto de relato, como de costumbre.
ResponderEliminarEnhorabuena, Mª Jesús.