Con permiso de da Vinci
Cinco siglos atrapada en esta enigmática sonrisa han hecho de mí una mujer cohibida, reservada. Pero ahora por las noches me levanto y sigilosamente paseo por la sala; parpadeo, bostezo… y sobre todo ensayo mil expresiones del rostro.
Mañana recibo una visita de japoneses; los sorprenderé con una magnífica carcajada.
Escrito por Mª Jesús Rodríguez
Mañana recibo una visita de japoneses; los sorprenderé con una magnífica carcajada.
No estaría mal, variedad en el arte, arte en la variedad.
ResponderEliminarPues se les van a poner los ojos como platos! Jaja.
ResponderEliminarUn saludo y suerte,
Belén
No les quiero ver la cara a los japoneses.
ResponderEliminarY, a veces, comento por la noche las visitas del día, junto con los guardas de seguridad del museo. Ellos me ponen al día de lo que ocurre en el exterior.
ResponderEliminarSeguro que Da Vinci se echaría unas risas imaginándose a su Gioconda haciendo muecas.
ResponderEliminarSaludos, María Jesús.
Muy bueno. "Me gusta"
ResponderEliminarMe he divertido mucho con tu micro, Tocaya.
ResponderEliminarSuerte
¡Me ha encantado!
ResponderEliminarBesos.
Malu.
Muchas gracias, Belén, Soledad, Noctinctgas, Isidro, Mª Jesús, Malu y anónimos, por vuestras palabras. Seguro que todos conocemos alguna mustia Gioconda a la que pintar una sonrisa en su rostro. Esta, 'la mía', se dio cuenta ella solita. :-D
ResponderEliminarUn saludo a todos.
No podemos estar haciendo siempre lo que se espera de nosotros, por mucha gente que venga a vernos.
ResponderEliminarSaludos, Mª Jesús. Me gusta.
A veces hay que rebelarse contra las imposiciones -nunca es tarde- e interpretar nuestro propio papel.
EliminarGracias, Enrique, me alegra que te haya gustado. Saludos.
'Me gusta'. Y muchísimo. Ya me gustaría también ver la cara de los turistas, haciéndose fotos unos a otros. Y mientras tanto, nuestra Gioconda poniendo ojos achinados y ríe que te ríe. ¡Genial!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga María Jesús.
Y sobre todo ver la cara del gran Leonardo viendo a su musa desatada, después de siglos de recato y compostura... je, je, je.
EliminarMuchas gracias, José Antonio. Otro abrazo para ti.
Menuda sorpresa se iban a llevar los japoneses. Aunque igual no les gusta... e incluso a algún erudito se le ocurre descolgarla del Louvre.
ResponderEliminarMuy buen relato MªJesús.
Saludos
Seguramente no resultara del gusto de muchos, pero por suerte todo esto es ficción. Gracias, Anna, por tu comentario. Saludos.
ResponderEliminarARTE NO ES SOLO LA GIOCONDA DE LEONARDO. A VECES COMO EN ESTE, ARTE ES TAMBIEN TU RELATO. GRACIAS.
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