Hermanas de pelo blanco sobre fondo impreciso
La Bella y la Viole abandonaron este mundo cada una a su manera: la Viole dejó de respirar mientras recuperaba un sueño atrasado; la Bella emprendió viaje hacia un pozo sin fondo.
Ahora la Liber está en la salita de espera. Abrazada a una fotografía, suspira y, a ratos, llora.
Ahora la Liber está en la salita de espera. Abrazada a una fotografía, suspira y, a ratos, llora.
Me ha gustado el relato, pero el título... ¡¡me encanta!!. Muy bueno, Maria José.
ResponderEliminarSaludos.
Mucha poesía, belleza y tristeza en estas 50 palabras, o 57 mejor dicho (estoy con Mª Jesús).
ResponderEliminarEnhorabuena, Mª José. Saludos.