La casa encantada
Ella aparece con un vaporoso vestido azul. Sus cabellos flotan mustios en el aire enrarecido de la vieja mansión. Actúa en la afamada serie "La casa encantada"; y hay que reconocer que es la única del equipo en hacer creíble su papel.
Aunque, lamentablemente, las cámaras no lleguen a captarla.
Aunque, lamentablemente, las cámaras no lleguen a captarla.
No puede haber mejor actriz que la que interpreta como nadie su propio papel, lástima que no quede registrada en el celuloide o en como quiera que se llame ahora el soporte. Por lo menos, sí producirá miedo en el resto del reparto, contribuyendo así a un mejor realismo en la producción.
ResponderEliminarSaludos, Sara.
Se puede decir que hace bien de "ella misma". Aunque seguramente tampoco le costará ponerse en "la piel" de otros. Algún que otro actor estará "poseído" :-)
EliminarUn saludo.
Vaya, Sara. Así de sencillo, y así de estupendo, como todo lo grande.
ResponderEliminarGrande, Sara-
Gracias, Luis por tus palabras.
EliminarSi es que en realidad todo es muy simple. En vez de contratar actores, lo mejor sería buscar cámaras que capten espectros y grabar un "Gran Hermano" con los habitantes de la casa jaja.
Un abrazo.
Sara, un microrrelato con sorpresa y lógica al mismo tiempo, que conjugan muy bien para sorprendernos. Me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
A veces la sorpresa está en la obviedad.
EliminarGracias, Nicolás. Un abrazo.
Las cámaras deben probar a enfocar los espejos. Dicen que el reflejo sí sale. Excelente relato Sara. A la final de cabeza.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Que miedo encontrarse con un fantasma en el espejo! Eso ya es para otro cuento jaja.
EliminarUn abrazo, Rafa.
Muy bueno Sara. Lo inmaterial se hace evidente ante nuestros ojos, aunque las cámaras no puedan captarlo.
ResponderEliminarSaludos