Oficina del olvido 3
La última vez que vine a la Oficina del olvido llegué buscando mis esperanzas muertas. No encontré ningún dependiente detrás del mostrador, pero había un letrero de vacante, un viejo sombrero de poeta y un gafete con mi nombre.
No tardes en venir; tengo tres cuentos para el próximo visitante.
No tardes en venir; tengo tres cuentos para el próximo visitante.
¡Ya he encontrado la Oficina del olvido! ¡Está en tu maravillosa portada de Penumbria!
ResponderEliminarBuen relato ahí, Andrés. ¡Saludos!
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