Sin
Por mantenerse esbelta, comió alimentos sin grasas; por obtener un ascenso, aceptó cenar con el gerente sin dudar; por el alcohol, permitió que la besara sin oponérsele; por miedo, dejó la violación sin denunciar; por desesperación, dejó al recién nacido sin aliento.
Por instinto, abrazó a su hijo sin vida.
Por instinto, abrazó a su hijo sin vida.
Plas, plas, plas... Por supuesto, son aplausos.
ResponderEliminar¡Qué duro, Carles, y qué bueno! Cuánto contenido en tan solo 50 palabras. Besos.
ResponderEliminarMi más sincera felicitación sin ápice de duda.
ResponderEliminarFina.
Tus cincuenta palabras me han dejado sin habla. Sencillamente duro y maravillosamente explicado. Felicidades
ResponderEliminarContenido duro, narración extraordinaria. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuy bueno. Sin nada que objetar y sin nada más que explicar.
ResponderEliminarCon... mi enhorabuena. Me ha encantado, Notincgas. Un saludo.
ResponderEliminarMª Jesús Rodríguez
Patricia, Luisa, Fina, Anónimo, Virginia, Isidro, Mª Jesús, gracias a tod@s por vuestros comentarios. Si fuera un gato, estaría ronroneando.
ResponderEliminarLo dicho, mi agradecimiento más sin-cero.