13
Viernes 13 del año 2013 a la hora 13:13, en el piso 13 y mirada fija en un gato negro, decide recapitular su decisión. Más supersticioso que suicida, decide no aventarse porque piensa puede salir vivo del lance. Y en ese momento sabe que la mala suerte también salva vidas.
Un hombre atormentado por dos obsesiones, aunque en este caso, una de ellas le ha salvado de la otra.
ResponderEliminarEl número 13 lo temes o te gusta, yo estoy en el segundo caso, pues nací con ese dígito.
Un saludo y encantado de leerte en cualquier sitio.
Ángel;
EliminarTe imaginas un 13/13 (en el caso de que tal mes existiera)/2013, hubiera puesto inquieto a más de uno… Y quienes hubieran nacido en ella serían, de alguna manera, cabalísticos.
Quedamos pendientes con la fecha de tu cumpleaños para celebrar virtualmente y espero leer el relato de este mes... Uno de esos fabulosos a los que nos tienes acostumbrados.
Saludos ¡ Un Fuerte abrazo !
¡Qué bueno! Sabia decisión, que a los gatos negros los carga el diablo.
ResponderEliminar¡Abrazos!
Patricia;
EliminarEl cuento nace de un micro, uno de los primeros, e intenté ampliarlo. Al igual que el micro aquí trate de que la situación terminara en un absurdo pero es difícil empezar a salir de los 140 caracteres.
Espero tu relato del mes y sin dudas, y respetando a todos mis compañer@s de letras, sé que va a estar genial.
¡Un fuerte abrazo!
Es lo que tienen las supersticiones: que son tan irracionales, que pueden terminar por bloquearte. Ingenioso y bien planteado. Enhorabuena.
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