Con otro espíritu
Subí a las oficinas en las que trabajé hasta hace unos meses. Pasé a la sala de juntas y, al director general, cuatro subdirectores y ocho lameculos, les solté una retahíla de fuertes insultos. No tuvieron valor ni de mirarme a la cara. Desahogado, me volví tranquilamente a mi tumba.
He entendido que el relato va de fantasmas... Los de la sala de juntas, ¿no?
ResponderEliminar¡Espectacular, Isidro!
Muy buen comentario Patricia, como siempre. Has estado de lo más acertada. Muchas gracias.
Eliminar¡También! jejeje! Muchas Patricia.
ResponderEliminarIsidro... ¿Acaso te faltan gracias para Patricia...? Desde luego, a ellas le sobran...
EliminarLleva razón. Por lo que veo a tí te falta el nombre ¿No?. Jejeje! "la falta" es la sal de la vida. si nos nos faltara nada, no existiría la poesía ni las artes. Qué coñazo de mundo si todo fuese perfecto!!
EliminarQué bien que está, Isidro... al igual que los personajes también me he quedado mudo. ¡Felicidades!
ResponderEliminarGracias. Si no puedes hablar... ¡Escribe! Es muy sano. Un abrazo.
EliminarAl final se desahogó el hombre, ahora ya puede descansar.
ResponderEliminarBuen humor negro, Isidro.
Un saludo
Jejeje! para que veas que no soy racista con el humor. Gracias Angel.
EliminarEl espíritu es él, los demás ni se enteran, por supuesto. Así me he imaginado yo la escena, ¡qué bueno!. Suerte, Isidro.
ResponderEliminarUn saludo
Efectivamente Mª Jesús, esa es la escena. Pero él se quedó tranquilo y descansó en paz.
EliminariIMPACTANTE, SIGUE, GRACIAS
ResponderEliminarSeguiré. Gracias por tu apoyo y ánimos.
EliminarEn el edificio donde trabajo, están vacías las plantas 3, 4 y 5. A mí me da miedo. Pero más fantasmas hay en las plantas de abajo.
ResponderEliminarJejeje! Muy bueno Andrés !
EliminarAunque estés bien vivo, me da que algo de autobiográfico puede haber en el relato; o al menos de desahogo, jajajaja. Te aseguro que el lector empatiza rápidamente con el personaje. Enhorabuena. Otra vez a la final.
ResponderEliminarSuerte.
... Sin palabras en cuanto a lo biográfico. ¡qué te voy a contar!
EliminarGracias maestro.
Pues a mí me está dando qué pensar. Creo que no voy a esperar tanto como tu protagonista.
ResponderEliminarMuy bueno, Isidro.
Saludos.
Enrique Mochón.
Sí la verdad es que es una situación y unos sentimientos que hoy por hoy están en la mente de muchos.
EliminarGracias Enrique.
Puedo asegurarte, Isidro (supongo que como tantos), que yo firmaría a fecha de hoy una revancha como esa: ¡se iban a enterar esos fantasmones! Y luego, a descansar... Estupendo.
ResponderEliminarGracias Eduardo.
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