El cigarro de después
Se sentó frente al cuerpo sin vida, observándolo, empapándose de cada detalle. Se prometió que sería la última vez, de la misma forma que lo hizo todas las veces anteriores.
Encendió un cigarro mientras miraba a los ojos al cadáver de la mujer.
—¿Quieres uno? Esto no va a matarte.
Encendió un cigarro mientras miraba a los ojos al cadáver de la mujer.
—¿Quieres uno? Esto no va a matarte.
Es que no se qué tiene..., pero ¡sienta de bien ese cigarro!..
ResponderEliminarBienvenida a este espacio de sueños cortos, pero intensos..
¡Muchas gracias, Rafael!
EliminarEspero quedarme aquí mucho tiempo.
Humorcillo negro, como el pitillin.
ResponderEliminarMe ha hecho sonreir con sarcasmo
Muy ocurrente.
Muchas gracias, Maria Jesús!
EliminarME alegra que te hiciese sonreír.
Cuídate.
Podrías haberlo titulado: "El póstumo cigarrillo"
ResponderEliminarEs un buen título, no se me había ocurrido...
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