La secuencia oculta
Hace meses, mi sobrino Hugo Azcárraga me pidió otro cuento cargado de misterio. Yo tuve esta idea: improvisar otro cuento matemático. Debía escribir algo escondiendo una clave.
Le dije "Hugo, aquí está. Encuéntrala". Quiso obstinado descubrirla. Aún está intentándolo. Como un adolescente.
Es necesario tomar algunas horas en silencio. Compruébalo.
Le dije "Hugo, aquí está. Encuéntrala". Quiso obstinado descubrirla. Aún está intentándolo. Como un adolescente.
Es necesario tomar algunas horas en silencio. Compruébalo.
Yo, como ya no soy adolescente, ni me molesto en buscarla...
ResponderEliminarNo se puede perder la curiosidad con la adolescencia. Además es un reto. Piensa que el hombre se hace mayor cuando empieza a vivir de recuerdos. Es cuestion de mantenerse joven entre proyectos y la busqueda es uno muy interesante.
EliminarAdemas está el relato en si mismo.
De todas formas tu opinión s tan respetable y subjetiva como la mia.
Gracias por tu comentario.
Qué sería de Ágata Christie y de la literatura de misterio sin una clave oculta. Los buenos escritores convierten esa búsqueda en un eje apasionante. Pero el mérito verdadero del protagonista de tu cuento en cincuenta palabras es el haber sido capaz de motivar a un adolescente, que ha dejado su rebeldía natural aparte para lanzarse con entusiasmo y sin desidia a por un fin.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias por tus acertadas observaciones que me animan a seguir escribiendo.
ResponderEliminarSaludos.