Monstruario
La regata comenzó con puntualidad británica. Los vítores del público que abarrotaba los aledaños del lago se tornaron gritos ensangrentados cuando la bomba estalló. Burbujas grises borbotearon por la superficie del agua.
—¿Por qué lloras, Nessie?
—¿Acaso no los oyes? Ya no creen en nosotros. Han creado sus propios monstruos.
—¿Por qué lloras, Nessie?
—¿Acaso no los oyes? Ya no creen en nosotros. Han creado sus propios monstruos.
La criatura del Lago Ness apenas es una culebrilla doméstica al lago de lo monstruosos que pueden llegar a ser algunos hombres; una triste realidad, incompatible con la belleza de una leyenda mágica.
ResponderEliminarUn saludo
Como siempre sueles hacer, lo has clavado.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Ángel
Al final los tradicionales monstruos, acaban siendo tiernos y bonachones seres.
ResponderEliminarMe gusta. Saludos Notinc!
Pues en comparación con ciertos humanos, así es. "Homo homini lupus est".
EliminarSaludos cordiales, Isidro.