Casi bien

Siempre tan atenta, me lo había preparado con esmero como a mí me gusta: descafeinado, largo, con poca leche, dos de azúcar, bautizado en ron, un grano de café tostado, una rodajita de limón y muy caliente. Pero olvidé decirle en taza y me lo echó por encima del traje.
Escrito por Rafa Olivares - Web

16 comentarios :

  1. ¡Cuando quieras vuelves!. Ocurre con los "sobre entendidos" que a veces ni sobran ni se entienden.
    Rafa me alegro de leerte. Un abrazo.

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    1. Cuando se dan tantas instrucciones a veces se olvida alguna importante.
      Gracias Isidro.
      Abrazo.

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  2. Todo mezclado con un poco de rabia. Buen micro.
    Saludos Rafa.

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  3. Tanto caprichito... no podía terminar bien.
    ¡Qué bueno!, me ha hecho reír ese final, Rafa.
    Un saludo.

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    1. No lo dije porque me pasaba de palabras, pero el traje era nuevo. Recién estrenado.
      Un beso, Mª Jesús.

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  4. ¡Hay que ver cómo está el servicio! Como dijo en su día el ínclito Cañete, 'ya no hay camareros (as) comos los (las) de antes...'.
    Va mi 'Me gusta' y un vale para la tintorería ( ;) ).
    Saludos y suerte.

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    1. A ver si a la de la tintorería le va a dar también instrucciones precisas de cómo quiere que se lo limpien. ¡Que ande con cuidado!
      Gracias José Antonio.

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  5. Va a ser que la perfección no existe, sólo que, algunas veces, los pequeños fallos pueden tener grandes consecuencias.
    Un abrazo, Rafa

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    1. La perfección hay que buscarla, pero claro, te puedes encontrar cualquier cosa.
      Abrazos, Ángel.

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  6. Aplausos, aplausos, para esa camarera tan eficiente... Lo que había pedido, ¿no?
    Besos, Rafa.

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    1. Desde luego ningún juez la condenaría, después de lo bien que lo había preparado.
      Besos Pati.

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  7. Ni la perfección existe ni hay que dar nunca nada por hecho ni se puede ir por el mundo siendo tan tiquismiquis. ¡Bravo! Me ha encantado el micro y la imagen que me ha asaltado nada más llegar a su final.
    Saludos.
    Fina

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    1. Fíjate, pues él ya se estaba relamiendo pensando en el carajillo que se iba a tomar.
      Gracias, Fina. Abrazos.

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  8. Rafa, creo que este cliente acabó con la paciencia de la camarera y pensó que dándole un escarmiento igual se lo quitaba de encima. Muy divertido. Saludos

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    1. Hola Juana. Pues no sé si era la camarera o su esposa, en cualquier caso tanta esquisitez se merecía algo así.
      Gracias reguapa.

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