El progreso
Cayeron lágrimas de alegría. Tras tantísimos años de esfuerzos, de sacrificios familiares y personales, lo peor quedaba atrás. Con dos carreras, másters y doctorado, estaba orgulloso. Al fin estampaba, con 29 años, su firma en un contrato temporal de prácticas de 500 euros al mes, pudiendo vivir al día. Gracias.
Tristemente... me gusta. Gracias!
ResponderEliminarReflejo de algunas realidades, por desgracia. Saludos
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