Entre el deber y el querer
—Sueños hechos añicos, planes tirados por la borda, proyectos aparcados, ilusiones en coma. ¿Tanto luchar para esto? ¿De nuevo en el punto de partida? Bonita manera de despilfarrar toda una vida.
—Pst... pst... Ni caso —le susurraron a su izquierda—. A ése, oído sordo. Recuerda: una promesa es una promesa.
—Pst... pst... Ni caso —le susurraron a su izquierda—. A ése, oído sordo. Recuerda: una promesa es una promesa.
Nuevos sueños, planes, proyectos e ilusiones. El secreto de la vida es regenerar aquello que muere o desaparece. Oido sordo, por lo tanto a todo lo que no sea eso. ;)
ResponderEliminar¡A sus órdenes, mi capitán! (je, je, je). Gracias por comentar, Grau.
EliminarUn abrazo.
Fina
Uno no se siente plenamente libre si no cumple con sus responsabilidades. Aunque habría que distinguir entre las verdaderas y las que no lo son, por más que quieran hacernos ver lo contrario. Buen relato, Fina, que te hace pensar.
ResponderEliminarSaludos.
Enrique Mochón.
Mientras se tenga bien claro cuáles son las obligaciones de cada uno, no hay problema. Lo peor es cuando la duda se cuela por algún resquicio.
EliminarGracias por tus palabras, Enrique.
Saludos.
Fina
¿Hago lo que quiero o hago lo que debo? ¡Vaya disyuntiva! ¿Qué elijo?
ResponderEliminarPues menudo relato para comenzar mes, que además coincide que es el último del año. Aún estoy pensando...
¡Bienvenida de nuevo, amiga Fina! Un fuerte abrazo (sin duda alguna).
Con lo fácil que sería que algunas decisiones nos vinieran ya dadas... Claro que luego nos quejaríamos por haber sido despojados de la libertad de elección. Contradicciones del ser humano debidas a nuestra propia dualidad ;)
EliminarGracias por tu comentario y, sobre todo, por esa bienvenida.
Un abrazo.
Fina
Por qué no coincidirá el deber y el querer, parecen seres antagónicos que siempre han de ir por caminos opuestos. Será porque somos humanos, no como los animales, que hacen lo que quieren, o como algunos humanos, que parecen animales porque no piensan en lo que hacen.
ResponderEliminarSí que nos has hecho pensar, Fina.
Me alegro de verte otra vez por aquí.
Un saludo
Imagino que pensar única y exclusivamente en nosotros mismos es la única manera de hacer coincidir ambos caminos.
EliminarTe agradezco tus palabras, Ángel.
Saludos.
Fina