La eficiencia en el trabajo
Él observaba pero un día tuvo que accionar, cuando su favorita debía morir. La desesperación lo colmó, tocó sus heridas y cicatrices, su sangre y carne. Ella no lo veía, no se angustiaba y tampoco lo amaba. No era su trabajo cuestionar el de otros, era solo observar... observarla. Tendida.
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