Las uvas de la miseria

Cauteloso, se acerca a la plaza para despedir el año. Observa fascinado la algarabía. Quizás esta noche ahuyente su infortunio. Olvidará la fiera que roe su estómago, el gélido rincón donde duerme y el miserable cartón que le abriga.

Lleva la suerte en su mano, en un puñadito de uvas.
Escrito por Chusa RH

14 comentarios :

  1. ¡Qué triste realidad! Me ha encantado.
    Besos.
    Malu.

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    1. Demasiada desgracia y desarraigo, no hay más que mirar a nuestro alrededor para verlo.
      Muchas gracias, Malu. Un beso y ¡¡Feliz Año!!

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  2. La hiriente realidad se entiende muy mal con la suerte.
    Conmovedor relato Chusa.

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    1. Por desgracia, la fortuna no suele visitar los rincones de la miseria.
      Gracias, José, por tu comentario. Saludos y ¡Feliz Año!

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  3. Gran relato, Chusa. Muestras a la perfección cómo es por dentro el personaje y -al menos en mi caso- has logrado que empatizara totalmente con él. Y para rematarlo, ese final lleno de esperanza.
    Saludos y mi enhorabuena.

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    1. Seguramente, aquel que lo ha perdido todo es el que más motivos tiene para la esperanza.
      Gracias por tus palabras, Notincgas. Un abrazo y ¡Feliz Año!

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    1. Me alegra mucho que te haya gustado, Dani.
      Gracias y ¡Feliz Año!

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  5. Como algo tan triste .... de tu mano llega a parecerme tan bello.Tu siempre tocando la fibra. Bravo . Un beso guapa

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    1. Pues me alegro de haberte tocado esa fibra sensible; no es fácil. Muchas gracias por tus palabras tan amables.
      Otro beso para ti, Mausa y ¡Feliz Año!

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  6. No te has conformado con transmitir la idea, además llegas de una manera tan profunda, tan bella, que me he imaginado perfectamente la dolorosa escena. Buen relato, como todo lo que escribes, Chusa. Un saludo y ¡Felices Fiestas!
    José Luis

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    1. Muchas gracias por tu comentario, José Luis. Me alegro de que te llegue hondo, esa es la intención.
      Saludos y feliz año también para ti, con o sin uvas. ;)

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  7. ¿Qué pasará cuándo las uvas de la miseria se transformen en las uvas de la ira? ¿Será en 2015?
    Espero y deseo que la paz y también la prosperidad se extiendan por todos los rincones posibles. Será la única manera de que las uvas dejen de ser míseras e iracundas y se transformen en lo que tienen que ser: un buen vino.
    ¡A tu salud, Chusa RH!
    ¡Feliz 2015! (Si nos dejan y si no, también).

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  8. Comparto tus buenos deseos, José Antonio. Esperemos, al menos, que sean una buena disculpa para encontrarnos, compartirlas y desearnos prósperos y venturosos años… los más posibles.
    Chinchín, José Antonio. Un abrazo y ¡Feliz Año!

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