Traficante de sueños
La tortuga acudió al lugar señalado. Nerviosa, esperó la llegada del buzo. Se saludaron, él se acercó, y ella abriendo su pico susurró:
—El reflejo de una estrella en una gota de lluvia.
Con un rítmico movimiento de aletas y aquel especial encargo, se alejó dejando un rastro de juguetonas burbujas.
—El reflejo de una estrella en una gota de lluvia.
Con un rítmico movimiento de aletas y aquel especial encargo, se alejó dejando un rastro de juguetonas burbujas.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarPreciosa fábula Eli !!
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