Vigilia
Me espera, se ofrece virgen, me paraliza. Cada noche fantaseando y ahora... Un trago, suena "Hard's Candy". Vuelvo a su piel blanca. ¿No será...? Imposible, sólo silencio. Me arrugo, me da la espalda. Estampo la ira en su cuerpo, hasta maltratarlo en añicos.
Enciendo el ordenador. Escribo: mañana será best-seller.
Ese encuentro siempre difícil y misterioso del escritor con el papel en blanco, una relación creativa con resultado desconocido, al que se une la noche, que aporta la soledad como necesaria aliada.
ResponderEliminarMuy buen texto, María Jesús. Un saludo
Muchas gracias, Angel.
ResponderEliminarUn saludo
Mejor el ordenador que el papel (por lo menos para mí). Pero cuidado con los arrebatos de ira, que sale aquél mucho más caro que éste.
ResponderEliminar¡Ah! el desierto de lo blanco y no saber encontrar esa palabra inicial que haga que fluyan las demás.
Va mi 'Me gusta' y mi enhorabuena.
Saludos.
Me hace ilusión que te haya gustado, José Antonio.
ResponderEliminarOtro saludo para ti
ResponderEliminarFrente la frontera inexpugnable del horizonte diáfano, del papel en blanco solo se puede responder con imaginación. La tinta puede desplazarse libremente ha. Las luz se transforma en arte y crece con el autor para formar una escultura musical, un lienzo escénico, o un poema polifónico
sigue
muy bueno
Esa es una buena intrerpretación, pero también hay otras.., que veo no he sabido transmitir, pues nadie lo ha visto.
ResponderEliminarGracias por comentar.