Amablemente

No es el síndrome de Estocolmo. No. Sino su forma de hablarme, de alcanzarme la comida, la bacinilla; sé que me quiere, incluso me trajo lápiz y papel porque sabe que me gusta escribir; está en todos los detalles: ahora prepara, amablemente, el silenciador para que no escuche el disparo.
Escrito por Sandra Rebrij - Web

7 comentarios :

  1. ¡¡Buenooooo! ¡Me gustaaaa!

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  2. Pablo Núñez5/1/15, 16:21

    Me ha encantado. Es como un bocado suave que al final explota en la boca con la pizca de picante escondida

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  3. ¡Gracias, Luis y Pablo por sus comentarios! :-D

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  4. ¡Gracias, Margarita! ¡Qué bueno que te haya gustado!

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  5. hermosamente trágico, me gusto mucho

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    Respuestas
    1. ¡Gracias, Lazar! ¡A ver cuándo apareces por aquí!

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