Ataque masivo (Serie micro-cromática: Rojo)
Juan se asomó a la ventana. Las aguas del río tenían un tinte sangriento aquella mañana y en el cielo flotaban siniestras nubes rojas. Ajenas a todo, unas vacas coloradas pacían en el prado, ahora bermellón.
Al mediodía, las noticias confirmaron sus temores: La Internacional Escarlata había declarado la guerra.
Al mediodía, las noticias confirmaron sus temores: La Internacional Escarlata había declarado la guerra.
¡Esto promete! ¡Más madera!
ResponderEliminarMuy guerrera has comenzado el año, Patricia Richmond.
EliminarSaludos
Presiento que nos vas a hacer alucinar... a colores. Je, je, je. Yo ya estoy preparada, y a la espera. Un saludo, Notincgas.
ResponderEliminarA sus pies, señora.
EliminarSaludos
A eso se le llama crear expectación. Sí que empieza con fuerza esta saga. Adelante con ella, que aquí estaremos para leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Ay, ay! Ahora me siento como si hubiera abierto la caja de pandora. A ver qué sale de ahí dentro.
EliminarSaludos cordiales
No se puede decir que esta serie, amigo Notincgas, no tenga color. Por uno has empezado...
ResponderEliminarSaludos.
Los colores son, al mismo tiempo, el eje narrativo de la serie y el nexo de unión entre distintos micros autónomos; pero, por encima de todo, los he utilizado como disparador creativo, como punto de arranque de los relatos, y cada uno me ha llevado a un sitio distinto. Pura Magia.
ResponderEliminarSaludos cordiales, José Antonio.