Buscando respuestas
La inquietud recorre mi pecho con sus largos dedos, tan finos, que no es posible distinguir si acarician o arañan. Abstraído, admiro en mis manos la dolorosa belleza de la incertidumbre, uno de los placeres del hombre que disfruta autodestruyéndose. Pero sigo igual, nada cambia. Tendré que volver a matar.
Has conseguido ponerme la carne de gallina.
ResponderEliminarBienvenido, pero sin abrazo.
Así empezaron, negándome abrazos, y mira como terminé :P
EliminarGracias por el comentario :)
Muy triste es que se destruya, pero doblemente triste es pensar en los que va dejando en el camino. Esperemos que encuentre pronto la respuesta que busca. Inquietante y muy bien contado. Saludos
ResponderEliminarMe has puesto la carne de gallina... Un cierto escalofrío ha recorrido mi espalda y tengo frío (además del ambiental). Buen relato y bienvenido al club. Pero que corra el aire.
ResponderEliminarUn saludo y un 'Me gusta'.
¡¡Piel de pollo total!! Poca palabras, pocas... Pero suficientes para darle a la Imaginación ...
ResponderEliminar¡Un besín! ^^
Me alegro de que os haya gustado, prometo no daros tanto miedo en los siguientes :P
ResponderEliminar