Esperanza
La vista en el suelo, perdida; con los bolsillos llenos de sus manos vacías, camina. Se retira tras otra jornada de gestiones fallidas. Abatido, entra en casa. Su mujer lee el fracaso. No hay palabras, no es necesario, sólo un abrazo. Por un momento todo parece posible, hasta conseguir trabajo.
Gran Esperanza es esa mujer que es lo único que parece que tiene.
ResponderEliminarA veces necesitamos algo de soledad, pero otras nos derrumbaríamos sin un pilar de apoyo.
EliminarGracias por tu temprano comentario, Lorenzo.
Un abrazo
Dicen que lo último que se pierde es la esperanza. Sobrecogedor micro, como siempre, muy bueno Ángel.
ResponderEliminarSaludos.
Un clavo al que aferrarnos, una rendija en medio de la oscuridad, alimento para el ánimo, todo menos hundirse.
EliminarGracias Beto.
Un abrazo
Buen micro, Ángel, lleno de imágenes que, valga el tópico, dicen más que mil palabras. Sensacional, en particular, los bolsillos llenos de manos vacías.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Qué es la existencia, sino una sucesión de pequeños detalles que a menudo ni percibimos. Si pusiéramos la lupa nos sorprenderíamos, incluso de nosotros mismos.
EliminarMuchas gracias y saludos
Es verdad que teneiendo el cariño de alguien, todo se puede ver bajo otro color más optimista o desde luego, menos malo. Lo peor sería no tener nada, ni trabajo ni cariño.
ResponderEliminarMuy bonito Angel.
Un abrazo y un like it.
Suena un poco a posguerra, pero a mí me gusta aquello de "contigo, pan y cebolla". Las penas en compañía siempre son menos.
EliminarUn abrazo, Isidro
Buen reflejo del problema más urgente de este pais. Me atreveria a decir, incluso,que con final feliz... No a todo el mundo le espera el abrazo.
ResponderEliminarJoaquin Grau
Es un auténtico drama, desde luego, cuando falta lo más necesario, como necesarios son también los abrazos.
EliminarGracias y un saludo
La triste realidad que nos rodea y que hay que contar. Y con tu toque maestro y enternecedor porque siempre, siempre, hay que impedir que se cierre la puerta de la esperanza.
ResponderEliminarAbrazos, varias docenas.
La puerta puede parecer cerrada, pero nunca lo está del todo. No hace falta cerrajero, sí coraje y confianza para no terminar de atrancarla con nuestro desánimo.
EliminarGracias por tus palabras y por esos abrazos que cojo al vuelo mientras mando los míos.
Es curioso, pero esta mañana leía una frase de Julio Cortázar que decía: "La esperanza le pertenece a la vida. Es la vida misma defendiéndose". Si además tienes con quien compartirla, muchísimo mejor.
ResponderEliminar¡Bienvenido, Ángel! Un abrazo esperanzador y, por supuesto, mi 'Me gusta'.
Cómo no va a tener razón Cortázar. La vida, esa lucha permanente, pero como bien dices, que sea compartida, eso sí, con la persona adecuada.
EliminarMuy agradecido, José Antonio.
Un abrazo
Me ha gustado mucho este relato Ángel. Has sintetizado de manera brillante todo el pesar, el desánimo y la impotencia, con esa chispa final para seguir adelante. Enhorabuena y suerte
ResponderEliminarYa sabemos que nunca se puede tener todo, pero que al menos esa chispa no le falte nunca a nadie.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jerónimo.
Un abrazo
¡Muy reconfortante!
ResponderEliminarYa dicen que Dios aprieta pero no ahoga. Algún consuelo tiene que quedar en los peores momentos, esos en los que se demuestra mejor que nunca quien está a tu lado de verdad.
EliminarGracias y un saludo
Por un momento has hecho que parezca posible. Y el sabor dulce de tus palabras trasciende el momento. Saludos agradecidos.
ResponderEliminarSi se produce el hecho mágico de dos personas que se quieren, todo lo demás es factible.
EliminarMuchas gracias a ti por tu elegante comentario
Seguro que es la envidia de no pocos por contar con esa mujer a su lado. ¿Esperanza o Consuelo? ¡Excelente!
ResponderEliminarSaludos.
Fina
Hay cosas más importantes que el dinero, en ese sentido, es muy afortunado, sin ninguna duda.
EliminarGracias, Fina, y un saludo
La última frase es demoledora
ResponderEliminarEs triste, injusto y un gran problema que algo tan básico y necesario como el trabajo pueda resultar una quimera.
EliminarGracias por comentar.
Saludos
Muy muy muy actual y muy muy muy acertado!!!
ResponderEliminarENHORABUENA, CAMPEÓN!!! ;)
A ver si deja de ser actual y se convierte en historia, habrá que tener esperanza.
EliminarCampeón tú.
Un abrazo
Muy buen relato, Ángel. Enhorabuena por tu victoria, suerte con tu relato, gracias por compartir tu talento.
ResponderEliminarEl tuyo sí que es un talento que se disfruta, Antonio.
EliminarGracias y un abrazo
Es una frase repetitiva pero ... la esperanza es lo último que se pierde.
ResponderEliminarEnhorabuena Ángel, me encanta. Bienvenido de nuevo a bordo.
Un beso fuerte.
Malu.
Cuando esa señora, que dicen que se viste de verde y a la que no vemos, nos abandona, todo se vuelve negro. Que no se pierda nunca.
EliminarMuchas gracias Malu. Otro abrazo fuerte para ti
Un simple abrazo, dado con cariño, puede reconfortar al ser más desalentado del mundo.
ResponderEliminar¡Felicidades, Ángel!, sigues fascinándome un año más. Un abrazo.
Gracias por estas palabras, Mª Jesús, y por todas las tuyas, que reconfortan tanto como el mejor abrazo. Ahí va el mío.
EliminarMe gusta el ritmo entrecortado, sin adornos, para narrar una situación tan dramática y a la vez tan común y cotidiana.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena!
Lo has definido muy bien, un drama cotidiano que pocos adornos puede tener.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Saludos
Wow, cómo poner tensión y prolongar un microrrelato hasta la línea de fondo. Genial!
ResponderEliminarYa lo sabes, pero lo recalco: a mí me ha gustado el tuyo.
EliminarMuy agradecido
Según decían El último de la fila, cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana. Dándola por acertada, es evidente que hay gratas excepciones. Qué gran abrazo ese que recibe tu abatido protagonista, y qué poderoso es, no ya el amor, sino el simple calor humano.
ResponderEliminarExcelente relato, Ángel, lleno de matices que llegan, y con esa pureza interior habitual en tus personajes que nos deja tocados.
Enhorabuena y un abrazo.
"En lo bueno y en lo malo", o "contigo pan y tomate", si el amor es verdadero; "a pasar hambre cada uno a su casa", si es otro tipo de contrato. Un hombre que no ha encontrado la estabilidad económica, pero sí la sentimental, no puede caer en la desesperanza completa.
EliminarPara buenos matices los de tu comentario, Enrique, que te agradezco.
Un abrazo
Humano y esperanzador, bien escrito y bien descrito.
ResponderEliminarUn abrazo, Ángel, menos significativo, pero con mucho afecto.
Nos leemos...
Gracias, Ignacio.
EliminarDas por hecho que tu abrazo ha de ser menos significativo, pues te tengo que decir que no, que todos cuentan, y el tuyo mucho.
Ahí va el mío
Sentirse respaldado... como ayuda eso para seguir adelante.
ResponderEliminarParece fácil lo que haces, pero a ver quien es el guapo...
Un abrazo
"Sentirse respaldado", dos palabras clave que ojalá a nadie le faltasen.
EliminarMuchas gracias, Rosy.
Otro abrazo para ti
Ángel, empiezas el año fuerte, igual como acabaste el anterior. Buen augurio. Este mes coincidimos en el tema, aunque desde perspectivas distintas. Mañana creo que se publica.
ResponderEliminarSuerte y un me gusta.
Pues será un gusto coincidir con un maestro, aunque sólo sea de refilón, a ver si se me pega algo bueno. No me pienso perder tu relato, con garantía de calidad de fábrica.
EliminarGracias, Rafa
Un canto a la armonía de la pareja, aun en los peores momentos. Esta pareja promete. Me ha llegado mucho, Ángel.
ResponderEliminarCuando más se necesita esa armonía es en los malos momentos, el mejor medidor de si era auténtica o sólo fachada. Siempre tan amable, Juana
EliminarAbrazos
CONCISO, ELEGANTE Y SUGERENTE .. ¿DONDE APRENDISTE A ESCRIBIR ASÍ? SIGUE MAESTRO, QUE NOS ENSEÑÁS.
ResponderEliminarPretensión de enseñar no tengo, quizá sí de crear algo con lo que alguien disfrute mínimamente.
ResponderEliminarMuchas gracias y un abrazo
Ángel, los bolsillos llenos de sus manos vacías. Esa frase me ha enamorado. Es una obra de arte.
ResponderEliminarEl micro magnífico.
Un saludo y gracias por regalarnos estas 50 palabras
Gracias, Pablo. Me alegro de que te guste este medio centenar de vocablos, y gracias también por compartir los tuyos.
ResponderEliminarUn saludo
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