La sorpresa
Esperan ocultos en armarios diversos. La lana de las mantas les hace cosquillas. Las pastillas antipolilla huelen raro. El sitio es algo incómodo y alguno se siente algo arrugado. Están deseando salir y dar la sorpresa.
Por fin salen: nervios, gritos, papeles arrugados fuera. Este año hemos acertado con todos.
Por fin salen: nervios, gritos, papeles arrugados fuera. Este año hemos acertado con todos.
Una salida del armario calculada y llena de alegría, con el encanto de las verdaderas sorpresas, que hacen olvidar las estrecheces previas.
ResponderEliminarSaludos
Lo mejor de todo no es el regalo, sino la cara que pone quien lo recibe. Y con algunas caritas de felicidad siempre tienes el tuyo.
EliminarGracias Ángel.
Yo espero que no los hubieran comprado en verano. ¡Pobres! Tanto tiempo ahí encerrados, asfixiados... Aunque dado el exitoso desenlace, esa incómoda espera, sin duda, valió la pena. ¡Buen micro!
ResponderEliminarSaludos.
Fina
No creo yo, con lo poco previsores que solemos ser en estas cosas, que siempre los dejamos para última hora. Se arrugarían poquito.
EliminarGracias Fina. Saludos.