Pitagorina
Para librarse de ese par de catetos que siempre le asaltaban por las esquinas, no tuvo más remedio que pensar en un nuevo teorema. Dejó durante un tiempo de guardar la línea y, cuando una leve curva empezó a insinuarse en su figura, ellos, mostrando su lado más obtuso, desaparecieron.
Perfecto, Juana; creo que has conseguido la redondez del triángulo, por más que haya quedado desmembrado.
ResponderEliminarMi enhorabuena y mi "Me gusta mucho".
Saludos.
Sí; nunca se sabe que se esconde tras una curva. Gracias, Enrique, por tu amable comentario.
EliminarNunca antes la geometría se había visto tan bien representada por la lengua. ¡Me encanta!
ResponderEliminarSaludos.
Me ilusiona que te encante, Fina. Mil gracias por tus generosas palabras. Saludos
EliminarLo has cuadrado, je, je...
ResponderEliminarBueno, más bien lo he reducido a una pequeña curva. Muchas gracias por comentar, Patricia.
Eliminar¡Geométricamente perfecto! Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Nunca se me dio muy bien la geometría. Ahora me estoy resarciendo un poco, je,je... Muy agradecida con tus amables palabras, Beto.
EliminarQué magnífica reconversión de un axioma matemático en literatura, a base de un ingenioso juego de palabras y aprovechando su doble sentido. ¡Enhorabuena, Juana, me ha encantado! Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Mª Jesús, por tu didáctico y halagador comentario. Saludos
EliminarJuana me gusta mucho como juegas con los términos matemáticos. Divertido y creativo. Enhorabuena y suerte
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Jerónimo. Mil gracias por comentar. Suerte también para ti.
EliminarSobresaliente ejercicio lingüístico matemático.
ResponderEliminarSalu2 Juana.
Muy agradecida con la alta calificación que has asignado al micro, José. Salu2
EliminarJuana, permíteme que te confiese que yo, que por formación soy de letras, por fin he comprendido algo de la geometría.
ResponderEliminar¡Espléndido relato! Va mi 'Me gusta' y, si pudiera, multiplicado por 3,141592...
No te fíes mucho de mis teoremas para aprender, José Antonio. Mil gracias por tus generosas palabras. Respecto al número Pi, te invito a que visites mi juego nemotécnico en http://palabrasquedanjuego.blogspot.com.es/search?q=para+conservar
EliminarAnte proposiciones como la tuya, me alegra ser la anti tesis de la hipotenusa. Enhorabuena por tu ángulo de vista tan agudo. Un saludo.
ResponderEliminarHaces bien. Se tiene que pasar mal siendo hipotenusa entre esos dos catetos, je,je. Muy agradecida por tu comentario, Margarita. Saludos
EliminarLas matemáticas han de ser rigurosamente exactas, si no fuese así, serían otra cosa, pero tú has tenido el talento de convertir cálculos fríos en cálida literatura jugando muy acertadamente con los términos. Poco podían hacer esos dos catetos frente a una poderosa curva.
ResponderEliminarUn abrazo
Es lo bueno de las palabras, que te permiten jugar con todo, "humanizando" hasta los términos más fríos. Gracias, Ángel, por tu atento seguimiento. Otro abrazo para ti.
EliminarYa te digo yo que si Pitagorina les hubiera enseñado los senos, los catetos hacían un giro de 180 º y volvían con ella.
ResponderEliminarBuen relato, Juana.
Saludos
Es verdad, tal vez hubieran acabado en un perfecto "ménage à trois". Muy ingenioso tu comentario Notincgas. Muchas gracias y saludos
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