¿Premonición o superstición?
Nicolás leía cuando sonó el portero automático: era el cartero. Volvió al libro, leyendo: "Cuando recogió la carta del buzón aquel 6 de junio, no sabía que sería la última". Sorprendido, confirmó la fecha en su reloj: 6 de junio.
—¿Estará Nicolás fuera? —se preguntaban las vecinas ante su buzón.
—¿Estará Nicolás fuera? —se preguntaban las vecinas ante su buzón.
Una carta envenenada que anuncia un final cierto, anticipado en la lectura, muy apropiada para la fecha, que lo hace aún más misterioso, pues no puede ser bueno que en un día tan señalado funcione el correo. Las vecinas creerán que si tu Nicolás coincide un poco con otro que es ahora muy célebre, puede estar en cualquier sitio, pero seguro que no imaginan que se encuentra en otro mundo porque ha pasado a mejor vida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esa estructura circular, incluso me ha recordado un cuento de Cortázar, no te digo más.
Encantado de leerte, Juana Mª. Un abrazo y Feliz Año
Hola, Ángel. Me alegro de que te haya gustado y agradezco tu minucioso comentario, algo a lo que por otra parte nos tienes muy mal acostumbrados. Que te haya recordado (aunque sea un poquito) a Cortázar, es todo un lujo.
ResponderEliminarDecirte que cuando lo escribí pensé en otra interpretación diferente a la que tú has hecho. Eso es lo bueno, que cada cual tenga su propia lectura.
Mil gracias, Ángel. Feliz Año y abrazo también para ti. Si nos vamos leyendo será una señal inmejorable.
Qué bien te salen los relatos de misterio, Juana. Se fue o se quedó?
ResponderEliminarEspero que no tardes tanto en regalarnos tu próxima maravilla.
Hola, Patricia. Celebro que te parezca que manejo bien el misterio. Tendré que tomármelo más en serio. Gracias por tus generosas palabras. Un abrazo
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