Atrax
Entre cartones de vino peleón, colillas cenicientas y notas arrugadas, un pesado fardo de cuerdas y hebras de araña. Dos lunares rojo sangre, en el corazón de los harapos, llaman la atención a las matutinas escobas de la ciudad.
Ya nunca más se volverán a escuchar los gemidos del violinista.
Ya nunca más se volverán a escuchar los gemidos del violinista.
Simplemente genial.
ResponderEliminarEnhorabuena
Mil gracias por tu comentario. Te lo agradezco mucho.
Eliminar¡Qué bueno! No lo había leído hasta ahora, me ha gustado mucho Mª Jesús. Parece que la araña es la única que se acercó al vagabundo. Muy bien descrito, estas 50 palabras me han llevado al lugar y me han hecho sentir frío, pena, tristeza y sobre todo, me obligan a reflexionar sobre la situación en la que viven tantas y tantas personas. Mientras tanto, el mundo entero mirando para otro lado ... vida esta ...
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Gracias Malú. La vida es como es , y puede que algo así nos toque algún día. ¡Ojalá no!
ResponderEliminarOtro beso para tí
Es que no se puede vivir del arte. Aunque su protagonista acabe entre cartones, tú sigue escribiendo, que es muy bueno.
ResponderEliminarAgradezco tu comentario, José María. El arte siempre por delante de los cartones, aunque sean de billetes.
ResponderEliminarDuro y real, pero muy bueno.
ResponderEliminarDori,
Mil gracias por leerme y comentar.
EliminarHola Mariajesus, qué micro tan triste. Preciosa la prosa y excelentes metáforas.
ResponderEliminarUn "me gusta" muy merecido.
Millones de gracias, Rosy. Me alegra te haya gustado.
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