El paleontólogo
Cuando me despierto, el dinosaurio sigue ahí. A cualquier hora del día o de la noche su sombra alargada se apodera del suelo y de las paredes del salón.
Cuando me casé, mi marido no me advirtió de que era uno de esos que suelen traerse el trabajo a casa.
Cuando me casé, mi marido no me advirtió de que era uno de esos que suelen traerse el trabajo a casa.
Muy buena idea, Elena ¡Te felicito!
ResponderEliminarEs genial, me causó mucha gracia. ¡Felicitaciones, Elena!"
ResponderEliminarMuy ocurrente. Se me ha venido a la cabeza Cary Grant en 'La fiera de mi niña' junto al enorme dinosaurio.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Enhorabuena y bienvenida
Pablo
Muy simpático relato partiendo de un micro tan conocido, y corto, como el de Monterroso. Lo mismo este giro radical que le das, Elena Casero, no se le ocurrió entonces al hondureño-guatemalteco y por eso se quedó en solamente aquellas siete palabras. No hubiera podido participar así en 'Cincuenta palabras' porque le hubieran faltado cuarenta y tres más.
ResponderEliminarVa mi 'Me gusta' y mi enhorabuena.
Enhorabuena Elena, me ha encantado. Pone de manifiesto situaciones de la vida real contadas en dos párrafos de forma muy ocurrente.
ResponderEliminarBienvenida.
Besos.
Malu.
Pero si esas cosas siempre se deben de preguntar antes, mujer.. Así luego pasa lo que pasa..
ResponderEliminarFelicidades.
Joaquín Grau
He leído un montón de versiones , pero esta supera a todas.
ResponderEliminarMuy buena vuelta de tuerca.
Felicidades! :)
Cuando no se sabe separar el trabajo de la vida privada surgen todo tipo de problemas, para empezar, de espacio, por grande que sea el salón. Seguro que a Monterroso, allá donde se encuentre, le gustaría este giro que has dado a su eterna creación.
ResponderEliminarUn saludo
Por fin alguien me hace entender el dichoso cuentecito. Gracias, Elena, por eso y por la sonrisa que produce al leerlo.
ResponderEliminarSaludos.
Inteligente la forma como concluyes con un clásico como este...
ResponderEliminarUn "me gusta" muy merecido.
¡Genial! Y bienvenida, Elena.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha encantado, Elena.
ResponderEliminarAhora ya tengo claro que, como mucho, hablaré solo con entomólogos. Por si acaso.
Un saludo.
Original vuelta o interpretación del clásico “monterrosiano”. Muy bueno, suerte
ResponderEliminarSaludos.