Entre las flores
La niña triste juega en el cementerio. Salta sobre las tumbas esquivando flores y lee al revés las inscripciones de las lápidas. Con su rotulador rojo dibuja corazoncitos entre los nombres de las parejas o sonrisas en las fotos sepia. "A mamá —dice— le gusta así y nunca me regaña".
Como te puse en FB me despistaba un poco la frase de "lee al revés los nombres de las lápidas" pero vale visto que es un juego de niños, entiendo el relato perfectamente Jero.
ResponderEliminarMe gusta. Su mamá anda cerca y la anima a jugar ayssssss
Saludos Jero!!
Sandra Sánchez
Gracias Sandra. Me gustan mucho tus comentarios. Me dan otra perspectiva y me ponen en guardia de los aspectos que se quedan oscuros (por falta de claridad) Un beso grande
EliminarJero creía que los tiros iban un poco por donde dice Maest, por eso te preguntaba, pensaba que veía desde abajo las lápidas, algo así jeje...
EliminarYo te digo mi opinión sincera Jero precisamente porque me gusta que lo hagan conmigo y así poder darme cuenta de lo que dejo más "oscuro" como bien dices o de otras perspectivas, creo que es como se crece.
Pero a veces soy simplemente yo que estoy espesa jaja...
Gracias y un beso grande para ti también.
Sandra.
Bueno de espesa nada! ¡Más bien habéis traído claridad al autor! besos mil
Eliminarjaja, pero qué majo eres Jero!!! mucha suerte!!
Eliminar¡Hola Jero!
ResponderEliminarMe gustan mucho este corte de relato con desteños espectrales y paisajes en penumbras.
Es muy visual.
Veo a la niña con su melena despeinada y un traje rosa oscuro saltando entre las lápidas y haciendo sus travesuras.
Y escuchando a su madre. Seguro que es ella la única que puede escucharla.
Mi enhorabuena.
Saludos.
Pablo
Gracias Pablo. A veces soy demasiado parco para que el lector ponga su imaginación. Me encanta tu visión: la melena, el traje y la mamá
EliminarUn gran abrazo
A lo mejor no lo he pillado del todo bien, pero con eso de 'al revés' pienso que quizá la niña está muerta. Y está triste porque está sola. Y recordar a su madre y sus costumbres es su manera de 'jugar' en su nueva 'casa'.
ResponderEliminarO lo estoy complicando demasiado..
Suerte ♣
¡Qué visión tan interesante! En realidad yo pensaba en una mamá muerta y su niña jugando triste y alegre en el cementerio porque ella está cerca. Tu interpretación "al revés" es muy sugerente y casi gótica. Un beso enorme
EliminarMaest, perdona que me meta por medio en vuestra conversación pero no puedo dejar de decirte que tu forma de ver el relato me ha encantado.
EliminarSaludos.
Pablo.
Todo lo contrario. Los comentarios de Esperanza y Sandra han abierto la perspectiva. Con la lectura "del revés" he abierto involuntariamente una lectura diferente. Gracias a todos :)
EliminarAcabo de caer en la cuenta del título, que se parece al de la peli de los Hermanos Coen, 'Muerte entre las Flores'. Aunque era sobre gánsters y no recuerdo si había niñas (muertas o no) en la historia.
Eliminarhttp://www.filmaffinity.com/es/film374677.html
Casualidades :)
Antes de leer vuestros comentarios, he pensado que había tres muertos posibles: la niña y la madre, como ya habéis indicado, y el padre, que, para ser sincera, es el primero que me ha venido a la mente. Mientras la madre llora, reza, habla y/o arregla la tumba de su marido, la hija simboliza la continuación de la vida (entre lápidas).
ResponderEliminarEstá claro, Jerónimo, que con solo 50 palabras has creado un montón de historias posibles, ¡enhorabuena!
Un saludo.
Gracias Margarita. Es la magia de los microrrelatos. En pocas palabras pueden sugerir mucho. Eso intentamos todos. Un abrazo
EliminarJerónimo no veo aspectos oscuros, sino todo lo contrario, un relato abierto con múltiples interpretaciones, visual y muy sugerente.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu comentario José. Me alegra que te haya parecido sugerente y ojalá te haya gustado. Un abrazo
ResponderEliminarPues a mí me ha pasado como a Margarita, que he visto la posibilidad de tres muertos. Lo que está claro es que tu relato no nos has dejado indiferente a nadie. Enhorabuena Jerónimo.
ResponderEliminarBesos.
Malu.
Qué bueno! Desde luego ha dado mucho juego. Grafías Manu. Un abrazo
EliminarConozco personas a las que les gusta acercarse a los cementerios de las ciudades que visitan, supongo que será porque en ellos siempre se encuentra paz y muchas veces también considerables obras de arte. El caso de tu niña protagonista conmueve el corazón, ella quiere seguir jugando con su madre que allí reposa, pero lejos de ser un relato triste, está impregnado de su alegría infantil y hasta de esa comunicación con el mas allá. No descartes que se acerque por allí Iker Jiménez.
ResponderEliminarAprovecho para agradecer tu amable comentario a mi relato de este mes, que por algún motivo ha ido a parar con los del gran José Antonio Barrionuevo, será cosa de fantasmas informáticos, pero a él no le importa ni a mí tampoco,
¡Un abrazo, Jero!
Gracias Ángel mi intención iba por donde tú interpretas, pero ha habido muchas lecturas diversas. Me alegra mucho que te llegara mi felicitación aunque fuera con escala en el comentario de José Antonio. Un abrazo para los dos
Eliminar¡Qué me va a importar, Ángel y Jerónimo! Yo encantado de ser enlace entre dos magníficos cuentistas (dicho sea sin maldad alguna).
EliminarAprovecho esta respuesta para decirte, amigo Jerónimo, que tu relato me ha fascinado. Yo he visto a la niña muerta, junto a su madre también muerta, querer seguir siendo niña y hacer las travesuras de cualquier niña. Lo del rojo del rotulador me parece un toque de color en un mundo tan gris, a pesar del colorido de las flores, como es un cementerio.
Te di en su momento mi 'Me gusta', pero me quedaba darte mi enhorabuena y un abrazo.
Muchas gracias josé Antonio. Me alegran mucho tus palabras y que el relato, con tu lectura personal que lo hace más rico, te haya fascinado. Un enorme abrazo para tí
EliminarRelato intrigante, sazonado de tristeza y ternura. Me identifico con la niña en lo de leer al revés: yo lo hago a menudo y encuentro verdaderas joyas. Mi interpretación es que la niña juega junto a la madre muerta. Un niño no acaba de entender la muerte. ¿Nosotros, sí? A veces hacemos las cosas de acuerdo al gusto de los desaparecidos; de esa forma sentimos que aún viven en nosotros. Me ha estremecido tu relato, Jerónimo. Saludos
ResponderEliminarGracias Juana. Tus palabras son muy sugerentes y abren otra perspectiva más. Mi intención con la "lectura al revés" era un simple juego, con toda la ternura a la que aludes. Un abrazo grande
ResponderEliminarMuy emotivo. Aunque yo solo veo a un muerto, la madre. y a la niña, vivita y coleando, revoloteando sobre las lápidas, pero si me permites, no triste, porque ella juega "contenta", sabiendo que su madre está ahí, y además consiente sus "travesuras".
ResponderEliminarUn "me gusta" muy merecido.
Gracias Rosy por tu comentario y por tu "me gusta" Lo interpretas en la línea que yo pensaba, con un punto de alegría en medio de la tristeza. Un abrazo fuerte
EliminarNo intuye tristeza, sin obstáculos juega dibujando un cuento entre los nombres con su color preferido, recuerda a su madre, a ella le gustaba así,
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Encuentra un punto de alegría y consuelo en medio de la tristeza, con más fuerza para seguir adelante
EliminarHola Jero: buen desafío el decir bastante con pocas palabras. Me hiciste imaginar la escena perfectamente y recordar que mi abuela me llevaba de chica al cementerio y me gustaba mirar y leer la lápidas; tenía su encanto. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Olga. Me alegra que te haya gustado y traerte el grato re cuerdo de tu abuela. Un abrazo
EliminarHola Jero. Enhorabuena. Me gusta leer tus relatos y seguidamente cerrar los ojos e imaginar. Lo curioso es que me lo he imaginado de forma similar a como lo ha hecho José Antonio, todo en blanco y negro y solo en color los dibujos rojos de la niña... ¡Qué curioso! Un beso.
ResponderEliminarGracias Esther. Me alegra mucho que te gusten mis relatos y que te hagan imaginar. El toque de color entre lo gris es un elemento que le da el toque de alegría y esperanza a la situación triste. Un beso grande
EliminarMe parece un relato tierno, a pesar de que se desarrolla en un entorno de fantasmas. Esta niña no ha asumido la muerte de su madre y cuando la visita en el cementerio cree verla y juega (como si nada) bajo su vigilancia. Esta historia sugiere varias posibilidades y esta es mi lectura, muy bueno, suerte.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Beto. Ha sido una sorpresa escribir slgo con tantas lecturas. Me alegra mucho tu comentario. Un abrazo.
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