Estrellas de esperanza
Dos almas que coinciden en el mismo tren. Dos almas, cada una perdida en su mundo de rutinas, problemas, alguna risa...
Dos almas grises, desilusionadas, que cruzan sus miradas en el mismo vagón. Dos sonrisas las llenan de pequeñas estrellas de esperanza.
¿Tal vez sea ella?
¿Tal vez sea él?
Dos almas grises, desilusionadas, que cruzan sus miradas en el mismo vagón. Dos sonrisas las llenan de pequeñas estrellas de esperanza.
¿Tal vez sea ella?
¿Tal vez sea él?
Has tocado un tema que me apasiona: la imprevisibilidad de la Vida (para bien y para mal). Todo puede cambiar de repente. Algo tan sencillo como levantar la cabeza en un momento determinado y cruzar tu mirada con un desconocido puede determinar tu futuro. Apasionante relato el tuyo, Maest. Ya la creo que sí.
ResponderEliminarSaludos.
Muchísimas gracias por verlo apasionante Notincgas.
EliminarY yo que pensaba que me había pasado de romanticón...
Gracias por tu opinión y, aunque sea de pura casualidad, me alegro de haber escogido ese tema.
Gracias ☼
Maest, me declaro fan tuyo.
ResponderEliminarNo solo por tus micros, sino por tus comentarios.
Este relato que te has sacado de manga, me ha encantado.
Un encuentro de extraños en un tren, muy diferente al de Hitchcock. Muy esperanzador.
Gracias por tu micro.
Saludos.
Pablo.
Uy, eso son palabras mayores. Yo con un fan... Mucho tengo que aprender todavía de los que escribís realmente bien bien, que seguro que tenéis colas de fans aplaudiendo :) :)
EliminarNo me acordaba de la peli de Hitchcock, con lo que me gustan sus historias de suspense.
Gracias Mil por tus palabras Pablo.
Saludos :)
Muy sugerente Maest, con la sutileza y el cariño que pones en todo. Enhorabuena por tus primeros 20 microrrelatos en 50 palabras!
ResponderEliminarGracias siempre Jero.
EliminarLeer estos comentarios tan estupendos es el mejor premio de todos.
Besos ☼ ☼
Maest, créeme que he visto las estrellas y si me apuras hasta las mariposas en el estómago de los protagonistas.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
EliminarMás o menos esa era la idea.
Aunque después de mandarlo, me entraron ganas de decirle a Álex que no lo publicara, porque lo veía demasiado romanticón tirando a cursi.
Me alegra ver que hay otras lecturas menos duras.
Gracias Malu.
Besos.
Nada de cursi, ni empalagoso, ni nada que se le parezca, es muy bonito y muy bien contado. Algo tan simple, práctico y tan normal en la vida como "transportarse" (no porque sea un tren y un vagón, hay mil formas de hacerlo, con movimiento o sin él) y en medio una historia esperanzadora.
EliminarTe hubieras arrepentido en el caso de no haberlo enviado, créeme.
Besos.
A pesar de la rutina en la que vivimos inmersos, siempre nos puede asaltar la sorpresa y hacer, en segundos, que el corazón nos dé un vuelco. Por desgracia, también para mal. Pero el mensaje de tu micro es un canto a la esperanza. Precioso, maest. Saludos
ResponderEliminarPara noticias malas ya están los telediarios. Y a veces ese pesimismo se me suele colar en los relatos. Por esta vez he cambiado algo las cosas, aunque sea solo durante el momento que dura mientras se lee.
EliminarGracias Juana.
Saludos
Es un relato muy bonito, Maest. Porque es real y no todo el mundo se atreve a expresar los anhelos que todos, estoy segura, tenemos: ser felices. Lo has contado de una forma tan sencilla que realza la ternura de los dos personajes y te hace entrar de cabeza en la historia de sus rutinas para desear que se unan sus vidas.
ResponderEliminarY eso se consigue cuando escribimos como nos da la gana, ¿o no?
Yo también soy tu fan. Pero ya lo sabes.
Abrazotes
Cuántos 'fanses' ^_^
EliminarGracias Patricia
Todo el mundo se merece una oportunidad de encontrar una pareja y ser feliz juntos, aunque a veces se quede en sueños. O se haga realidad y se conviertan en pesadillas. Que todo puede ser...
Besos ☼
Querida Patricia, desde aquí pido disculpas por haber nombrado 'Extraños en un tren' y hermanarla junto a Hitchcock, pasando por alto a su verdadera madre, su admirada Patricia Highsmith, a la que se la pidió prestada Alfred para que Raymond Chandler la adaptara, en el guión que quedó plasmado en la gran pantalla.
EliminarSin el talento de Patricia Highsmith, no hubiera existido película.
Saludos.
Pablo
Bonito relato, Maest. Solo me queda decir que ojalá "sean ellos"
ResponderEliminarUn abrazo
Quién sabe. A lo mejor en el siguiente viaje...
EliminarGracias Joaquín.
Un abrazo
Personas que son islas, que flotan entre rutinas, pero a quien mueven ilusiones no confesadas, que miran y piensan, que anhelan acercarse a otro islote para formar una nueva tierra; que por azar o destino cruzan sus caminos, con destellos de miradas, con sonrisas posteriores que pueden ser el principio de una nueva vida.
ResponderEliminarA veces he tenido dudas sobre la aceptación de algunas de mis letras, pero cuando me he decidido a hacerlas públicas me he llevado gratas sorpresas. Nunca temas escribir y compartir.
Saludos, Maest
Leyendo comentarios y análisis tan estupendos como este tuyo, las dudas se me pasan. Hasta el siguiente relato. Supongo que eso debe ser una especie de ‘miedo escénico’. El día que no note esa sensación será que algo raro pasa.
EliminarGracias Ángel. Y tú sí que no deberías dudar de tus letras.
Saludos ☼
Lo malo de dejar reposar los relatos es que luego está todo dicho en los comentarios de los compañeros. Así que solo voy a repetir esa parte de "me gusta".
ResponderEliminarUn saludo, Maest.
Yo también lo he dejado reposar y al volver a verlo me he encontrado con tu comentario. Que se agradece tanto como los anteriores.
EliminarMil gracias Margarita.
Besos.
Muy bueno, Maest. A veces pienso que esta fórmula de 50 es ideal para fotografiar relámpagos. Algo así como lo que tu has hecho con una gran sutileza.
ResponderEliminarSaludos.
Qué buena descripción. Podría servirle a Álex para ponerla en el prólogo del tomo dos.
EliminarGracias Enrique.
Saludos.