La escalera

Entró y la vio subida a la escalera, limpiando libros. Ella se agachó y entonces pudo ver su ropa interior. Se le cayó el pan al suelo.

—Anda, baja —le dijo.
—¿Y los nietos? —protestó ella tímidamente.
—Me importan un pito —contestó él, muy serio.

Y ella bajó despacito, sonriendo.
Escrito por Ricardo García - Web

4 comentarios :

  1. ay, los abuelos.
    Jope, me parece estupendo!

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    1. Muchas gracias Luisa. Ya firmaba yo por llegar...

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  2. Muy ingenioso y sentimental.
    Buena suerte

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    1. Muchas gracias Maria Jesús. Que no se pierda la ilusión, ¿no crees?

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