Una mariposa negra
Una chica quería dormir pero una mariposa negra lo impedía con su sonido irritante. La chica la mató con rabia.
Cuando se lo contó a su madre, juntas trataron de matar todas las mariposas. Ellas luchaban por su vida escondiéndose en sus camisetas, pero perdieron. La chica estaba muy feliz.
Cuando se lo contó a su madre, juntas trataron de matar todas las mariposas. Ellas luchaban por su vida escondiéndose en sus camisetas, pero perdieron. La chica estaba muy feliz.
Esas mariposas que revolotean no siempre lo hacen en el estómago ni son de bellos colores. ¡Qué bueno que perdieron la batalla!
ResponderEliminarUn saludo, Suzana.