El príncipe
Tras diez besos, Blancanieves no despertó. El príncipe se marchó cabalgando por donde vino; había confundido el cuento.
Varios despistes después, y al no encontrar manera de despertar a la bella Aurora, concluyó que las princesas no eran lo suyo.
Despechado, decidió desposarse con una plebeya que resultó ser periodista.
Varios despistes después, y al no encontrar manera de despertar a la bella Aurora, concluyó que las princesas no eran lo suyo.
Despechado, decidió desposarse con una plebeya que resultó ser periodista.
Antonio, me ha parecido brillante.
ResponderEliminarMe ha arrancado una sonrisa tu maravilloso ingenio.
Parece ser que el príncipe se escapó de los cuentos, encontró su pareja y ahora se encuentra hecho un rey.
Muy bueno. Me ha gustado mucho.
Saludos.
Pablo.
Gracias Pablo.
EliminarLa vida de los cuentos, el cuento de la vida.
¡Qué bueno! De esta nos cierran el chiringuito, seguro.
ResponderEliminar¡Vaya!, Espero que no.
EliminarGracias Patricia
Princesa o no, mientras el cuento no se les acabe...
ResponderEliminarSaludos, Antonio.
La vida es cuento ... Y los cuentos, cuentos son.
EliminarSaludos Enrique
Jajaja vaya un repaso... tu micro está basado en hechos reales?
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
jajaja, pues no era mi intención, sólo es un final que redondeara y contuviera un guiño a lo que tenemos cerca.
EliminarSaludos
Los hechos son reales , ¿De realeza o realidad? el relato tiene visos de verosimilitud. Pero ¿Y si despierta Blanca Nieves? ¿Y si aparece la bruja?. Mejor gritar !Dios salve a la reina, que el rey se salva solo! Despues de este buen relato puede pasar cualquier cosa.
ResponderEliminarsaludos reales.
Los hechos pertenecen a la realeza de los cuentos. No iban a ser todo príncipes increíblemente infalibles.
EliminarSaludos reales de un cuentista
Bocanada de aire fresco, ejemplo se como con una simple hecho se monta un relato genial, sigue asi
ResponderEliminarUn saludo y suerte
¡Ufff!, muchas gracias, Vememos.
EliminarSe pertenezca o no a la realeza, se sea de carne o de pescado, de los Beatles o de los Rolling,nunca se sabe donde puede encontrarse el amor, o algo que se le parezca, en eso y hasta ahí somos todos iguales. Un humor estiloso, en el límite de la transgresión y muy simpático.
ResponderEliminarUn abrazo, Antonio
Muchas Gracias, Ángel.
EliminarCierto, a veces te encuentras a tu princesa en la charca que menos te esperas.
Un abrazo.
Yo no le echaría toda la culpa al príncipe. Somos muchas las princesas que andamos por la calle tratando de parecer plebeyas.
ResponderEliminarUn saludo, Antonio.
Seguro que sí, princesa. Lo malo es que algunas parecen recién salidas de lo más alto de la más alta torre.
EliminarUn saludo, Margarita
Y más de uno deseando leer: "Colorín, colorado, este cuento se ha acabado".
ResponderEliminarMuy bueno Antonio.
Un beso.
Malu.
Gracias malú.
EliminarQue cada uno le ponga el colorín a su colorado.
Otro beso para ti.
Real como la vida misma... Antonio, me ha encantado y me ha hecho sonreír. Un placer haberte leído en este microrrelato. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Alma, que hayas sonreído es el mejor halago.
EliminarMuy bueno, Antonio. Un relato donde la realidad es un cuento o donde un cuento se hace real.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta" y un saludo cordial.