El tiempo es plata
—Por favor, sea breve —asevera ella con voz ronca.
Él fija la mirada al frente y, en un suspiro, abandona los billetes sobre la almohada. Su cuerpo cae fulminado y, ante tan extraño fenómeno, juzgaron a la mujer. Pidieron la máxima pena.
Entre rejas, tachaba números. "Sólo falta un funcionario".
Él fija la mirada al frente y, en un suspiro, abandona los billetes sobre la almohada. Su cuerpo cae fulminado y, ante tan extraño fenómeno, juzgaron a la mujer. Pidieron la máxima pena.
Entre rejas, tachaba números. "Sólo falta un funcionario".
Si el tiempo es oro, en tanto la existencia es breve y fugaz, no lo ha podido ser menos en esta ocasión. Interpreto que esta mujer protagonista tiene como objetivo eliminar a hombres que buscan pagar por sus servicios, entendiendo el dinero como "plata", engrosando así su particular cuenta macabra. Igual puedo haber acertado en parte con esta pequeña interpretación, que haberme colado del todo, ya me dirás.
ResponderEliminarUn saludo, María Jesús
Tu texto es todo un reto, María Jesús. A pesar de que la última frase sugiere su culpabilidad, en realidad no se desprende que haya hecho nada. Yo apuesto por que es inocente. Más bien una víctima de un sistema que la prostituye y que la condena por un mero hecho circunstancial.
ResponderEliminar¡Ah! ya me veo toda la noche pensando en el asunto...
Saludos cordiales
Yo también entiendo el dinero como "plata". Y estoy totalmente de acuerdo, que el tiempo es muy valioso.
ResponderEliminarMucho contenido en estas 50 palabras, me surge una pregunta, si se va cargando uno a uno a los funcionarios, ¿cuántos años de cárcel le quedan?
Un beso Mª Jesús.
Malu.
Con el próximo lo tiene más fácil, pues entiendo que su última víctima es un funcionario ¿de prisiones?
ResponderEliminarDespués de darle vueltas...
A ver, a ver, qué nos cuentas.
Saludos
M. Jesús, micro de los que te hace pensar, es decir, de los buenos.
ResponderEliminarMe sugiere que tu protagonista tenía una lista de nombres para vengarse y su venganza las realiza en el lecho tras haber pagado la plata requerida la víctima.
En la cárcel creo que espera paciente a salir para concluir su lista. Solo le queda un funcionario para acabar su trabajo.
Ya nos comentarán si van por ahí los tiros... o navajazos.
Saludos
Pablo