La buenaventura
Conocerás a tu verdadero amor, amor del verdadero hasta la muerte. Sostendrás su mano antes de morir.
Había demasiada gente amontonada en la calle, ¡un accidente!
Me acerqué y extendió su mano. La tomé entre las mías y comprendí lo que sentía por aquella muchacha rumana que me dijo la buenaventura.
Había demasiada gente amontonada en la calle, ¡un accidente!
Me acerqué y extendió su mano. La tomé entre las mías y comprendí lo que sentía por aquella muchacha rumana que me dijo la buenaventura.
Muy bueno.
ResponderEliminarMe ha gustado. Amor, sorpresa y drama.
Gran historia en tan solo 50 palabras
¡Qué lástima! Con lo difícil que es encontrar el amor verdadero y lo poco que le ha durado al protagonista. Espero que las musas se apiaden de él y le den una segunda oportunidad en otras líneas. Muy bueno.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡Pues vaya! ¿Estás seguro de que no le dijo nada más?
ResponderEliminarOjalá haya segunda parte.
Un saludo, Conductor.
Bueno, sobre todo me alegro que os haya gustado.
ResponderEliminarEn realidad es una reflexión, adornada con una pequeña historia. Yo creo que es posible conocer el futuro, o al menos en cierto grado. Pero es distinto conocer el camino y andarlo, por lo que en general no suele ayudar demasiado el conocer esos detalles que te puedan desvelar. Eso mismo le pasó al protagonista. Se da cuenta de que su buena ventura corresponde a alguien que, si bien le hacía "tilín", era una de tantas que seguro conocía pero a quien no daba mayor importancia. No siguió su instinto y dejó pasar el tren...o el autobús.
De esos microrrelatos que sorprenden. Me ha encantado.
ResponderEliminarMarina
Sorprendente... Es de esos relatos que te pellizcan el corazón. Muy buena historia. Te felicito. Un saludo
ResponderEliminarYo creo que eso nos pasa a todos en la vida, que tenemos delante muy buenas venturas y las dejamos pasar porque estamos metidos en la rutina del día a día.
ResponderEliminarMe gusta este relato señor conductor.
Besos.
Malu.
Pero es que así era cómo tenía que ser, no?
ResponderEliminarBuen relato, Conductor, con muchos ingredientes.
Saludos.
Cincuenta palabras (las del título aparte) muy bien aprovechadas y bien conducidas.
ResponderEliminarSaludos, Conductor.
Gracias José Antonio
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