La Edad de los Sueños
Tenía esa edad donde aún los sueños están intactos, es decir, realizables. Seguía soñando los mismos sueños, uno tras otro, sin desfallecer. Las noches eran de sueños cortos y múltiples sueños. Los días eran la búsqueda del sueño soñado.
Tenía esa edad, la de los sueños, que es cualquier edad.
Tenía esa edad, la de los sueños, que es cualquier edad.
La esperanza del luchador, del guerrero que no ve nada imposible, de la persona activa que con independencia de su edad no se desilusiona, y si alguna vez le ocurre, se recarga a sí mismo y sigue. Si conoces la clínica donde implantan estos ánimos no dejes de comunicarlo, yo, mientras tanto, voy ahorrando.
ResponderEliminarUn saludo
Puede que sea un/a luchador/a, pero hay gente cuya naturaleza es soñar y cuyas metas son realizar sus sueños. Soñadores...me gustan los soñadores y me gusta tu relato
ResponderEliminarDulce edad, y buen relato.
ResponderEliminarAbrazos
La edad de los sueños, cualquier edad. Mensaje positivo y esperanzador.
ResponderEliminarGran relato. Saludos.
Hermoso
ResponderEliminarMe gusto mucho
ResponderEliminarSoñar despierto, soñar dormido... lo importante es luchar por cumplir nuestros sueños. Es la única manera en que la vida cobra sentido. Me ha gustado tu microrrelato, Pata Fresca. Me ha hecho soñar... Gracias.
ResponderEliminarLa edad de los sueños, cualquiera. La edad de cumplidos, corta, el tiempo para cumplirlos parece infinito pero nos alcanza.
ResponderEliminarAgradecido por sus comentarios, un abrazo.
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