La fotografía
La fotografía era perfecta. Encuadre idóneo, correcta iluminación, posición elevada para favorecer el ángulo de visión, contenido atrevido, líneas dominantes. Nunca antes había disparado de una manera tan intuitiva y precisa. Lástima que la policía forense sólo admirase el contenido de la foto y no la belleza de la misma.
La fotografía forense por un lado, y el ocio y el arte por el otro; no hay que confundirse, aunque todo sea fotografía.
ResponderEliminarSi sigue mezclando, puede que la poli le de un toque por salirse de encuadre o algo parecido.
Hay veces que la rutina del trabajo, nos roba ese inmenso placer de disfrutar de la belleza.
ResponderEliminarMuy bien contado.
Saludos.
Pablo
En cierta manera quién no ha hablado von su ordenador, con su coche... Aquí lo bueno es que es la máquina la que habla. Me gusta.
ResponderEliminarMuy muy bueno, Cuarta. Me gusta mucho porque yo he conocido a una fotógrafa igual que la tuya. Licenciada en Bellas Artes la tuvimos de becaria para hacer fotos de actos, sobre todo conferencias. Qué fotos hacía. Captaba el alma y la esencia y sus fotos transmitían una emoción sobrenatural. Se le acabó la beca y no he podido olvidar su búsqueda constante de la escena perfecta.
ResponderEliminarGracias por recordármela.
Bueno, no es tan preocupante el tema, sabiendo que maneja bien ese objetivo solo tiene que montarse el negocio por sí misma...digamos que trabajar para la policía es una base para saltar a algo mejor...creo que el protagonista lo puede conseguir y triunfar.
ResponderEliminarLa pasión y la vocación, en ciertos territorios hay que mantenerlas separadas.
ResponderEliminarExcelente trabajo.
Un saludo y un me gusta
Siempre hay que dar lo mejor de nosotros mismos. ¿Y si alguien de la policía científica, Cuarta Lobo, además de agradecer la información que revela la fotografía, también sabe apreciar el talento puesto en su ejecución? Me gusta cómo lo has contado. Un saludo.
ResponderEliminarMe ha recordado a la serie CSI y todas sus secuelas. Todo estaba perfectamente colocado, la luz estudiada al detalle, casi como si fuera una obra de arte o una foto para una revista de moda.
ResponderEliminarSuerte.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha gustado tú precisión en la narración. Muy bueno. Un saludo
ResponderEliminarMe gustan esas personas que no dejan su genialidad en casa y la ponen al servicio de lo que sea menester.
ResponderEliminarUn saludo.
Quien ama su trabajo y tiene un mínimo de seriedad y responsabilidad, lo ejecuta con esmero, nunca de una forma meramente mecánica, sin esperar una aceptación especial por ello, aunque la merezca. Quien lleva el arte dentro le resulta difícil separarlo de su vida cotidiana, los ojos especialmente sensibles lo siguen siendo a jornada completa, son capaces de extraer perfección hasta de las realidades más escabrosas.
ResponderEliminarBienvenida y un saludo
Muchas gracias a todos!!!
ResponderEliminarY cierto, siempre hay que dar lo mejor de nosotros mismos, como apuntais por arriba ;)