Medidas tardías
Le sorprendía ver cómo todos los políticos se encontraban muy lejos de su realidad. Hablaban de una segunda oportunidad para las familias en crisis, que para la suya llegaba tarde. Para ellos las medidas del Gobierno no valían. Mañana se iba a producir el lanzamiento. Solo les esperaba la calle.
Querida Gloria, seguro que todo no está perdido. Voy a poner un plan en marcha y el lunes te lo cuento...
ResponderEliminarComo te había dicho cinco o seis veces, pero el dichoso programa me lo borra, se rápida pues mi familia lo necesita ya. Y ahora en serio, muchas gracias por tus comentarios. Un beso. Gloria
EliminarQue a tus protagonistas no les quite la ilusión y esperanza los políticos. Que sigan luchando, por difícil que sea.
ResponderEliminarUn saludo.
Pablo
Si, eso es ya lo único que les queda. Pero como toda la gente de pueblo son duros de pelar. Gracias Pablo por comentar. Gloria
EliminarGloria, creo que lo mismo te daba escribir en 50 palabras que dar las noticias en la tele o escribir alguna columna en un periódico, solo que tú lo haces con más tacto y estilo. La realidad supera a la ficción...se suele decir. Tu la relatas fielmente. Buen relato.
ResponderEliminarMe imagino que algo se me habrá pegado de mi faceta de periodista, a la que intentado insuflarle un poco de alma. Gracias por tus palabras, conductor. Gloria
EliminarUna solución sería que ellos se hiciesen políticos. Ayudarían a cambiar.
ResponderEliminarAsí pasarían a disfrutar de todo aquello de lo que les han privado. No estaría mal la verdad poder ser por un momento los triunfadores. Gloria
EliminarUn relato que expresa el hartazgo que nos producen los que nos quieren representar, cansados como estamos de sus palabras vacías, no como las de tu relato, cargadas de buena intención.
ResponderEliminarUn saludo, Gloria
Sí, ya hemos aguantado más de lo tolerable. La gente no puede ofrecer más sacrificio y tiene derecho a mejorar su situación. Muchas gracias. Gloria
EliminarSiendo muy prosaico, tu relato, Gloria, también se podría haber titulado: "¡A buenas horas, mangas verdes!". Y mangas, de las mangas del vestido, y no de mangar, verbo muy bien conocido por la clase política a la que aludes.
ResponderEliminarReflejas un drama real que, por lo visto, ningún politicastro es capaz de resolver. ¡Y seguro que no es tan difícil!
Un saludo.
Muchos de los problemas se solucionarían con una voluntad política hasta ahora inexistente. Un abrazo.
EliminarGloria
Por desgracia más de una familia se verá reflejada en esta situación límite. Pidamos que, en la realidad, cambien el final a tu micro. Muy duro, pero muy bien expresada la sensación de impotencia ante tanta injusticia. Saludos
ResponderEliminarSi, por desgracia para miles de ellas. No que habría que conseguir es que no le suceda a ninguna más. Gracias por tu comentario. Gloria
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