No fue la lluvia
No fue la lluvia, como pensaste en un primer momento.
Como recordarás, estábamos en el patio y comenzó a llover. Estabas tan guapa... Entonces, Carlos me pidió que te pasara esa nota con las letras aguadas, donde se declaraba. No debí leerla, pero lo hice. Eso me partió el corazón.
Como recordarás, estábamos en el patio y comenzó a llover. Estabas tan guapa... Entonces, Carlos me pidió que te pasara esa nota con las letras aguadas, donde se declaraba. No debí leerla, pero lo hice. Eso me partió el corazón.
Hola, Raquel.
ResponderEliminarNo se sabe si es más doloroso saber la verdad o no. Creo, que aunque duela, siempre es mejor conocerla. Las lágrimas de tu protagonista no eran lluvia sino su pobreza corazón.
Va mi me gusta.
Saludos.
Pablo.
Esas lágrimas camufladas bajo la lluvia son tristes y dulces, Raquel. El que más y el que menos ha sentido alguna vez que le han partido el corazón; por suerte, acaba sanando.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha encantado! Si se lo hubieses dado a Bécquer, te hubiese hecho una poesía de florilegio romántico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece que está hablando con ella,...y recordando,...eso parece indicar que ahora están juntos (de alguna manera)...valió la pena que la chica le viese llorar...
ResponderEliminarMenos mal que había lluvia...
Ah! por cierto, a mi me gusta
Gracias por los comentarios. Si están recordando en mi imaginación están en el patio del colegio.
ResponderEliminarUn saludo a todos Microcuentistas!!
Qué triste la historia del protagonista, pero que bonito el micro.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Que tire la primera piedra quien no haya derramado lágrimas, literalmente o por dentro, que casi es peor, por un amor no correspondido. Dicen que al final todo se supera y la vida le pone a cada uno en su sitio, y siempre será mejor coleccionar alguna cicatriz que tener el corazón como una piedra.
ResponderEliminarPerdona que no te haya comentado antes, ya es difícil estirar más el tiempo.
Un abrazo