No importa qué o quién
La encontró en la escalera ya oscureciendo, no le preguntó su nombre, su lugar de procedencia, ni por su familia. Era evidente que no tenía hogar. La invitó a pasar a su casa, le dio de comer y le ofreció un lugar para dormir aquella noche o todas las noches.
Carmen, la inspiración, yo contesto la inspiración. Desde entonces, bien que te acompaña y le sacas partido en todos tus micros.
ResponderEliminar¡Suerte con el concurso!
Saludos.
Gracias Nicolás!!! Creo que algo de razón tienes, dejé entrar a la inspiración y se ha quedado... Gracias a todos los que me acompañan en este camino de las letras. Un abrazo!!!
EliminarYo apuesto por un hada. En estos tiempos andan perdidas.
ResponderEliminarMuy bueno, Carmen y bienvenida.
Gracias Patricia. Me alegra que te guste, si fuera un hada le pediría que se quedara para siempre sin duda... Me encanta estar por aquí y encontrarme con vosotros. ¡Un abrazo!
EliminarOjalá todos fueran como el protagonista de tu relato. Gran solidario. Sea persona, animal o hada, dame un abrazo de mi parte a tu personaje. Debe ser muy buena persona.
ResponderEliminarSalados
Pablo
Por cierto Pablo, gracias por lo de salaos!!! ya sabes, se hace lo que se puede ;-P.
EliminarJajajaja, ¿se nota que escribo desde el móvil y a veces no leo lo que pongo?
EliminarQuise decir que le dieras un abrazo al protagonista y Saludos. Conductor, a ti sí te dejo lo de Salao. Lo eres.
Aviso a navegantes, si leéis algo raro:
-Mi ordenador ha dejado de existir y si mi mujer tiene su portátil, el comentario lo tengo que hacer por el móvil.
-Vivo en Sevilla, mi hijo es muy cofrade y, entre nazareno y Nazareno si me da por hacer un comentario, puedo recibir unos miles de empujones con lo que puede salir cualquier cosa.
Así que espero me disculpeis las erratas.
Conductor, como se dice por estos lares, tienes todo el arte del mundo.
Saladas, salados.... Recibid un saludo.
Pablo
Gracias Pablo... Le doy el abrazo y el saludo de tu parte. A todos se nos van los dedos en el teclado del móvil y otras veces nos faltan las gafas de cerca jajaajajaj. Un abrazo de vuelta del protagonista, sea él o ella y otro de mi parte. Buen fin de semana.
EliminarAnda que trabajos te esperan estas vacaciones de Semana Santa Pablo, así que sevillano,...vosotros si que tenéis arte. Saludos desde un poco más al norte!!! Y buenas fiestas,...Que no os llueva!!!
EliminarCarmen, gracias por ese abrazo.
EliminarConductor, gracias a ti también. El tiempo pinta bien así que mi hijo me hará hacer verdaderos maratones pero bueno, la expresión de su cara paga todos los esfuerzos.
Saludos a los dos.
Bueno, lo más que he visto acerca de alguien que se comporte de esta manera tan solidaria es a Amancio Ortega, cediendo los 20 kilos a Cáritas...porque eso de dejarle dormir una o todas las noches está bien pero,...vamos que es un relato que se encasillaría fácilmente en el género de ficción,...Sin embargo la intención es la mejor, de eso estoy seguro.
ResponderEliminarEn estos tiempos en algunos rincones si renace la solidaridad... Aunque eso de para toda la vida es más de la inspiración y las hadas, de las musas... Más ficción sí Jeje. Gracias y buen finde!!!
Eliminar¿Podría ser la conciencia? Últimamente en esta España mía, en esta España nuestra, la conciencia como que no tiene hogar. ¡Y mira que es necesaria!
ResponderEliminarVa mi "Me gusta", Carmen, y con ese clic un saludo cordial a conciencia.
Podría ser... Sería muy necesaria la conciencia sí José Antonio. Gracias mil por el apoyo. Buen fin de semana.
EliminarPero yo creo que, más bien, quien realmente estaba solo era el protagonista y le vino muy bien encontrar y socorrer a ese alma gemela. Me quedo con la versión
ResponderEliminarmás sencilla y evidente, aunque reconozco que me gusta la idea de que sea la inspiración que propone Nicolás.
Me ha gustado mucho, Carmen. ¡Bienvenida!
Gracias María Jesús, es un placer estar. A mí me gusta también la inspiración como idea, pero la riqueza de los relatos está en que cada cual le de un sentido. Me alegra haberlo logrado. Un abrazo.
EliminarSolidaridad en estado puro, en la línea de aquel mensaje navideño de "siente un pobre a su mesa", de película española en blanco y negro, que no debería sonar a pasado, sino a actual. Un texto amable y acogedor, como (si me permites decirlo) la imagen sonriente de la autora que le acompaña.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Gracias Ángel por tus palabras. Cierto que debería ser algo actual... Un abrazo, una sonrisa y buenas noches.
ResponderEliminarUno no deja pasar a la vida porque ya está viviendo... así que deseché esa hipótesis. A la solidaridad... también la aparté. Nadie es tan santo hoy en día.
ResponderEliminarPero cualquiera sí puede dejar entrar en su vida algo o a alguien con la que le apetezca vivir todas las noches. Algo o alguien muy especial... No sé qué...quizás la paz consigo mismo, eso que es tan difícil de conseguir todas las noches.
Gracias Salvador. Me gusta tu reflexión. Yo sigo creyendo en la gente y sí me encontré gente solidaria. Son tiempos difíciles para todo y para todos. Un abrazo.
EliminarMás que pararme a pensar a quién está invitando, me ha encantado ese ofrecimiento tan abierto: esta noche o todas las noches o las que tú quieras.
ResponderEliminar¡Qué gusto verte por aquí, Carmen!
Un abrazo.
¡Un abrazo Margarita!. Gracias siempre por tus palabras. Feliz domingo.
EliminarYo también me quedo con ese mensaje de solidaridad sin condiciones. ¡Qué difícil es llevarlo a la práctica en la realidad! Muy buen micro, Carmen. Saludos
ResponderEliminarGracias Juana. ¡Un abrazo!
EliminarYo también destaco la solidaridad del protagonista. A lo mejor se sentía tan solo que necesitaba a alguien o algo a su lado. Quizá desde ese día viviera acompañados de más personas que se encontraran en su situación o de animales que no tuvieran dónde ir. Quizá incluso así llegara a formar una gran familia que acabara con su mal, quién sabe.
ResponderEliminarEn cualquier caso, ¡buen estreno!
¡Besazos Carmen!