Sublime desazón
La espera se le hace larga. Radiante, la primavera se impone, pero él tiembla. Ya llega; saluda al grupo. Ahora, sudores. Le mira y se ruboriza. Disimula. Mientras le habla, su mano le roza y sus piernas, traidoras, se ablandan. Atontado, escucha su risa... transportado a varios palmos del suelo.
Nada, aviso que vienen curvas,...se me ha ocurrido que el relato podía tener como protagonistas a la primavera y el invierno...
ResponderEliminarAcierto en un 50%, Conductor. Seguimos…
EliminarHola, Chusa.
ResponderEliminarYo aquí veo a alguien que el amor le ha aflojado las piernas. Muy bien contado por cierto.
Conductor, tu interpretación es genial. Me quito el sombrero ante esa imaginación científica. Por otra parte, da pie a pensar en ello ya que se habla de la primavera.
Si hubiera mejores ocho comentarios finalistas... Conductor, fijo que tendrías unos cuantos en la final.
Enhorabuena Chusa
Saludos.
Así es, Pablo, es una sencilla y maravillosa historia de amor que se repite cada día miles de veces. Esa cosquilleante intranquilidad que sólo conoce el corazón del enamorado que espera la llegada de su chica. De eso se trata, simplemente amor entre dos jóvenes, aunque ella aún no lo sabe, todavía...
EliminarGracias por tus palabras, Pablo, siempre tan amables para todos. Un abrazo cordial.
Fíjate:
ResponderEliminar- La primavera se impone pero él (el invierno) tiembla (se acaban sus días y la verá solo durante una temporada en la que es invierno y primavera simultaneamente)
- Saluda al grupo ( el grupo de meses en los que es primavera)
- el resto relata el fin del poder del invierno; sus piernas o sus meses o su poder
- Sudores (el deshielo de nieves y de heladas)
- Le mira y se ruboriza (explosión de colores en la naturaleza= ella se ruboriza)
- Por cierto, el invierno está enamorado de la primavera
Conductor, he mandado a un concurso una historia de amor entre el invierno y la primavera. Pero si lo llego a saber, hubiera esperado a leer la cantidad de ideas que aportas en tus líneas, ¡cachis!
EliminarPor cierto, le podríamos decir a Álex que nos invente un rincón para comentar comentarios y quedarnos un ratito. ¡La cantidad de historias que surgirían!
Ahí lo tienes, esa sí que es una buena idea...Sin embargo creo que con lo que he podido leer de ti dejarás el listón bien alto. Suerte en el concurso, e informanos sobre tus resultados, plis...
EliminarConductor. Hay que reconocer que has hecho minucioso análisis del relato y además encaja perfectamente con la historia. Pero no, no va por ahí la cosa. Se trata de un incipiente y prometedor amor, contado en ese eterno momento en que él espera la llegada de ella, la chica de sus sueños. La primavera está ahí, pero como de observadora más bien. Así, simple y llanamente, sin más pretensiones que eso: una historia de amor.
EliminarPor cierto me encanta tu propuesta: ‘el invierno está enamorado de la primavera’. Ummm, quizá para un futuro relato.
Ya lo dice el dicho (valga la redundancia): "qué bonito es el amor, sobre todo en primavera".
ResponderEliminarEse temblor de piernas, y el rubor en las mejillas, y los sudores, y levitar poniendo en entredicho la fuerza de la gravedad,... Lo dicho, ¡hermoso!
Un saludo, Chusa.
Ese es el mensaje, Margarita, la llegada del amor coincidiendo y reafirmándose con la entrada de la primavera. Y con todos esos ingredientes necesarios para que triunfe en ese espíritu joven.
EliminarMuchas gracias por tu colaboración en el esclarecimiento de los hechos, ja, ja, ja. Un abrazo, Margarita. ;)
Genial interpretación, Conductor. Yo me quedé en algo más pueril: la tontería de un torpe muchacho enamorado, que se azora cuando le roza su amada. Y creo que llevas toda la razón, que el relato refleja ese enamoramiento del invierno por la fresca y virginal (supongo) primavera.
ResponderEliminarY sobre el relato, Chusa, magníficamente ejecutado. Pero eso, viniendo de ti, era lo esperado.
Va mi "Me gusta" y un saludo efusivo.
No tan pueril, José Antonio, que ibas muy bien encaminado (y por algo sería…). En fin, te dejaste llevar por la versión y el análisis tan detallado que ha realizado Conductor, en vez de por lo que inicialmente te indicaba tu instinto… ¡Ojo!, que ese roce de su amada puede ser la mecha que haga explotar el polvorín. De momento, el chico ya flota en un mundo de ingravidez. Y eso es amor, quien lo probó lo sabe, como diría el gran Lope. ;)
EliminarGracias por tus palabras, amigo José Antonio. Un abrazo.
Siento haberme dejado influir por la versión de Conductor, pero era tan convincente... Tenía que haberme quedado con mi primera impresión (dicen que es la que cuenta). Y con lo del roce, amiga Chusa, se me vienen a la memoria unos versos del gran, y por mí admirado, Pablo Neruda:
Eliminar"Te toqué y se detuvo mi vida" (Soneto XXII.
Reitero que tu micro es muy bueno.
Un abrazo para ti.
Insisto, me ha encantado el debate y las dos versiones aportadas.
EliminarY estoy contigo, José Antonio: ¡grande, Neruda!
Abrazos.
A ver que nos dice Chusa, a ver en que pensaba ella.
ResponderEliminarBuen trabajo, Conductor. Gracias por tu participación y por abrir el debate. El tema se lo merecía, ¿verdad?
EliminarUn saludo cordial. ;)
Chusa
Una vez más Chusa me sorprendes; eres genial. No se que habrá pasado con las mariposas, pero has dado paso a los más esplendorosos síntomas de la pasión, la risa nerviosa, el temblor traicionero, la levitación mística y sobre todo el cambio de color en una piel joven, hermosa, tersa.
ResponderEliminarEn fin, muy bonito. Gracias por tus relatos amiga. Un abrazo de tu amigo Abilio.
Las mariposas trepidaban en su estómago, y de ahí sus temblores, síntomas, todos ellos, inocentes e ingenuos. De momento, el corazón alborotado le cascabelea, quizá por el influjo revoltoso de la primavera. Posiblemente la pasión se presente más adelante, démosles tiempo.
EliminarMuchas gracias a ti por leerme y por tu amable aportación. Un abrazo, amigo.
Ahhhhhh y quien no ha sentido ese atontamiento?Es la sensación más sublime y más bonita que alguien puede sentir. Esa flojera ñoña juvenil que atrapa y te hace andar sobre nubes .Lastima que no todo el mundo lo pueda experimentar.Bien traído y bien llevado el relato Chusa .Enhorabuena,las musas te acompañan .
ResponderEliminarBien descrito ese enamoramiento juvenil, Mausa; se ve que tu memoria ha seleccionado cuidadosamente los buenos momentos vividos. Y los relacionados con el amor, en cualquiera de sus facetas, son los más valiosos.
EliminarMuy agradecida por dar tu opinión.
Gracias por tus palabras y un abrazo, Mausa.
Y esperad a que reciba el primer beso, entonces sí que volará, el muchacho.
ResponderEliminarBien por ti, Chusa. y el título, genial.
Saludos
Entonces habrá que hacer un micro dedicado únicamente a este asunto, aunque el temita es complicado. O no… ¡A ver si alguien se anima!
Eliminar¡Ah, los títulos también son importantes!, me alegro de que te haya gustado.
Saludos y gracias de nuevo, Conductor.
Lo siento, me equivoqué en el nombre. Obviamente la respuesta iba dedicado a Notincgas.
EliminarUn saludo cordial, Notincgas. ;)
Me gusta la idea de que sea el invierno dejando paso a la primavera.
ResponderEliminarO quizá sean los síntomas del primer amor adolescente, espero que correspondido, que a lo mejor ella lo ve solo como amigo y la historia se convierte en drama.
Es bonito cómo lo cuentas.
Enhorabuena ☼
Y hasta me va gustando a mí también, tanto como insistís... Qué pena, no haberle dado ese doble sentido desde el principio, aunque habría que haberlo pulido un poco más. En fin, para otra ocasión quizás, si no se nos adelanta Margarita del Brezo. ;) Gracias, Maest, por tu comentario.
EliminarQuerida Chusa, a mí me parece tan bien plasmado ese sentimiento de los inicios del amor, que me ha transportado a mi tierna adolescencia ... Qué bonito ese sentimiento, cuando no hay nada más en la mente del enamorado que esa persona que le roba el corazón. Precioso relato y precioso ese sentimiento.
ResponderEliminarTengo que decir que me parecen también muy acertados los comentarios de El conductor, el invierno enamorado de la primavera, bonito también y muy acertado dadas las fechas en las que nos encontramos. (Podría haber sido, la verdad).
Un beso fuerte, me ha gustado mucho.
Malu.
Celebro que te haya gustado, Malu. Reconozco que para crear el personaje he tenido que recordar también mis tiempos adolescentes, cuando todo era un bullir de sentimientos y emociones exageradas, y las del enamoramiento… ni te digo. Y así, de una extraña regresión, ha surgido a este tímido jovencito que tiembla pensando que la chica que adora, ya llega.
EliminarAl coincidir el día de la publicación con la entrada de la primavera quise hacer mención a ella, y al tema amoroso le vino al pelo. De ahí la acertada doble interpretación que ha surgido y que a mí ha acabado fascinándome.
Gracias, Malu, por tus palabras. Un abrazo de los grandes.