Antropología de España
La nonagenaria Lorenza se asombró al ver pasar a esa preadolescente gótica. Giró pausadamente sobre sus artríticos pies para observarla, enfundada en riguroso luto por la muerte, cuatro décadas atrás, de su querido Arsenio.
—¡Ay, Señor, qué vida esta! —exclamó santiguándose—. ¡Ni veinte años tendrá la moza, y ya enviudó!
—¡Ay, Señor, qué vida esta! —exclamó santiguándose—. ¡Ni veinte años tendrá la moza, y ya enviudó!
Jajajaja, muy bueno, Dani.
ResponderEliminarQué gratificante que un lunes por la mañana me encuentre con una sonrisa en la boca gracias a tu ingenioso micro.
Me ha gustado.
Un abrazo.
Pablo.
Dani, se me olvidó decirte ahí arriba que el título me parece soberbio.
EliminarOtro abrazo.
Pablo
Un relato perfectamente contado, Dani. Ingeniosa la descripción del encuentro entre dos formas distintas de homenajear a la muerte.
ResponderEliminarImagino que la moza también alucinaría con la enlutada anciana.
Un saludo y enhorabuena.
Simpático micro, Dani. Has conseguido hacerme ver la escena con total nitidez. Felicidades y un saludo.
ResponderEliminarJajaajajajaj. Qué bueno!!! Me encantó. Enhorabuena Dani
ResponderEliminarTronchante, me imagino a la vieja del visillo... Y lo mejor, el título.
ResponderEliminarUn abrazo, Dani.
Dani, muy bueno, dos generaciones totalmente separadas y que curiosamente visten de forma "parecida", lo que nos falta saber es qué fue lo que pensó la chica gótica al ver a la vieja del visillo como dice Patricia.
ResponderEliminarBesos.
Malu.
¡Jajajaja! ¡Qué bueno!
ResponderEliminarSimpático microrrelato, Dani, donde se entrevé un choque generacional de dos formas diferentes de ver la muerte (o mejor dicho, el luto). Estoy de acuerdo con Malu: Nos falta saber qué pensó la moza gótica de la nonagenaria Lorenza, aunque intuyo que la primera vería a la segunda como un bicho raro por esa forma extraña de vestir.
Va mi "Me gusta" y mi agradecimiento por haberme sacado una sonrisa un lunes, algo más complicado en otros días de la semana.
Saludos.
"Va mi "Me gusta" y mi agradecimiento por haberme sacado una sonrisa un lunes, algo más complicado QUE en otros días de la semana."
EliminarEse maldito que, que se me rebeló y que no quiso aparecer. ;)
Un micro muy simpático que juega con los contrastes que imponen el tiempo y las modas y no está alejado de la realidad. Recuerdo que una amiga que tuve hace años (ya muchos), que vestía de negro de arriba a abajo, aunque entonces no se las llamase "góticas", me contaba que su abuela le hacía estos comentarios o parecidos.
ResponderEliminarUn saludo
¡Muy bueno y muy gracioso, Dani! ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarSaludos,
Sandra
Me encantan la nonagenaria y su forma de santiguarse. Y esos nombres tan bien elegidos. Y el título. Y el contraste generacional que expresas arrancándonos una carcajada. Y la idea. ¡Fantástico!
ResponderEliminarUn saludo, Dani.
¡Qué bueno! Has hecho que acudiera a mi memoria una frase que mi madre me repetía todos los días que me duró cierta fase por la que pasé. Suerte, Dani.
ResponderEliminarUn saludo.
Fantástico, Dani. También aquí me haces reir. ;-)
ResponderEliminarUn beso.
Chusa.
Muchas gracias a todos y todas por los comentarios. En primer lugar, me alegro de haberos hecho empezar el lunes con una carcajada, aunque el mérito sea de Alex o del azar, que han hecho que se publique ayer. Tenia mis dudas sobre el título, habiendo pensado antes titularlo "La España profunda". Tengo que reconocer que la escena e incluso el nombre de la protagonista vienen de una escena real que presencié en un diminuto pueblo de la montaña palentina, aunque la expresión de doña Lorenza fue en este caso, fruto de mi imaginación. Me temo que la reacción de la joven gótica fue del más absoluto pasotismo, de hecho no levantó la vista del suelo, muy concentrada escuchando su mp3, seguramente alguna música propia de su tribu, y que la buena de doña Lorenza jamás habría imaginado. Muy agradecido por los comentarios, DANI
ResponderEliminarEnhorabuena Daniel.Me ha gustado mucho..y de tal palo tal astilla..Estupendo microrelato.Tiembla mami , te ha salido un fuerte competidor.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. Tengo que reconocer que la escena descrita, incluso el nombre de su gran protagonista, son reales. La presencié en un diminuto y oficialmente abandonado pueblo de la montaña. El resto es fruto de mi imaginación de apasionado de la antropología. En cuanto a la pregunta por la reacción de la "moza", me temo que fué de una total indiferencia: ni se dignó a levantar la vista del suelo, manteniendo su concentración en la música que iba escuchando en su mp3 (probablemente, algún género propio de su tribu, y del que la buena de Doña Lorenza ni se atrevería a pensar en su existencia). Muy agradecido, DANI.
ResponderEliminarjajaja qué graciosa la viejita...
ResponderEliminarHumor del bueno.
Saludos