Bloqueo
Aunque lleva horas y horas delante del ordenador, no ha sido capaz de escribir nada. No encuentra un tema. No sabe qué punto de vista utilizar. No hay forma de colocarle obstáculos al protagonista. No hay planteamiento ni nudo. El desenlace: cuando su mujer le avisa para comer, suspira aliviado.
La angustiosa situación del no saber qué escribir para, finalmente, ser salvado por la campana del... "¡A comer!". Y sí, sí hay planteamiento, nudo y desenlace.
ResponderEliminar"Me gusta" y por ello va mi clic.
Un saludo.
Creo que has acertado al contarlo en tercera persona porque, desde luego, tu no tienes bloqueo. Buen relato, Plácido, simpático, bien contado y muy bien resuelto.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.
Enrique.
Plácido, me he visto reflejado en tu personaje. Tanto en su bloqueo como con la llamada salvadora, ya sea la hora de comer o alguna otra circunstancia que requiere un parón en ese deambular en busca de musas escondidas.
ResponderEliminarMe gustan estas historias tan reales, y más en esta comunidad.
Un fuerte abrazo.
Pablo
Hola Plácido.
ResponderEliminarTu micro sí que tiene planteamiento, nudo y desenlace. Muy bueno.
Yo también me he visto reflejado en el protagonista de tu relato. Tanto, que incluso ahora mismo voy a comer :-)
Enhorabuena.
Un abrazo.
Gabriel.
¡Cómo me suenan ese bloqueo y ese desenlace!
ResponderEliminarUn saludo, Plácido.
Clavadito, Plácido. Creo que no seremos pocos a los que nos ocurre lo que narras en tu micro. :) Muy bien contado. Un saludo.
ResponderEliminarPlácido, has dado en el clavo, aquí nos sentimos casi todos identificados.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Me suena. Aunque ya soy mayorcito para sonarme solo. quiero decir, que me resulta familiar,
ResponderEliminarMe gusta. Un abrazo Plácido.