Después de nuestra vida
Acercó sus manos temblorosas a las de ella, suspiró... Quiso recordar: "¿Desde cuándo no me recuerda?".
Intentó ver su mirada a través de los ojos vidriosos de ella: "¿Desde cuándo no me mira?".
Cruzaron sus rostros cansados por un pequeño instante y sintieron sus corazones latir otra vez por amor.
Intentó ver su mirada a través de los ojos vidriosos de ella: "¿Desde cuándo no me mira?".
Cruzaron sus rostros cansados por un pequeño instante y sintieron sus corazones latir otra vez por amor.
Esos rostros cansados muestran una larga vida juntos. Y gracias a ella, y por ella, sus corazones laten por amor, aunque ella ya no lo recuerde. Me quedo con este aspecto positivo, si me lo permites, Malu. No hay nada que me emocione más que una pareja de ancianos que se dan la mano.
ResponderEliminarUn placer, Malu.
Un placer el mío, Margarita, leer todo lo que publicas en 50 palabras, tus micros, tus comentarios y este comentario en concreto. A mí también me emocionan las parejas que después de tantos años juntos siguen paseando de la mano y mirándose con serenidad, con respeto, con admiración y sobre todo con amor por encima de cualquier impedimento.
EliminarUn beso fuerte, mil gracias por estar siempre al pie del cañón de 50 palabras.
Malu.
Tierno, hermoso, bien contado, como todo lo que cuentas, del corazón al papel vía pluma.
ResponderEliminarA mí también me enternece mucho el amor que se demuestran esos grandes maestros de la vida que son nuestros mayores.
Ese instante en el que se encontraron las miradas y se tocaron el corazón, tiene toda la magia de tus letras.
Gracias por conmoverme.
Un beso.
Malu.
Pablo, qué bonitas palabras me dedicas, precisamente tú, que nos has conmovido desde el primer día de este mes con tu superhéroe.
EliminarY sí, tengo que confesar que mi relato este mes viene directo del corazón al papel porque es una vivencia personal, reconozco que me cuesta mucho escribir sobre las personas que quiero, pero al final me salió esto y después de muchos meses guardado y siendo saboreado solo por mí, he decidido compartirlo.
Un beso grande.
Malu.
A mi este tipo de relatos me llegan mucho. Por el respeto a nuestros mayores. Porque ese respeto sea un valor que pase de generación en generación. Por la admiración de las duras batallas superadas por esas personas. Y porque el amor, en los diferentes formatos en los que se manifiesta a través de nuestras vidas, es lo que consigue superar esas crueles enfermedades que nos acosan al final de nuestros dias. Tengo un par de relatos muy relacionados con el tuyo en el congelador, Malu. Pero despues de leer el tuyo me voy a pensar si me vale la pena ponerme en evidencia.. ;)
ResponderEliminarMuy bonito, Malu. Mucho.
Un abrazo.
Joaquín, tú lo has dicho, el amor consigue superar cualquier barrera, cualquier enfermedad, a cualquier edad y en cualquier condición.
EliminarTe pido que no dejes de enviar los relatos que tienes relacionados con este tema porque serán buenos y nos emocionarán a todos. No permitas que nos lo perdamos.
Muchas gracias, besos.
Malu.
Me has recordado una escena de El diario de Noah, cuando ya son viejecitos y él, o ella, no recuerdo, está en un asilo y no recuerda nada de su vida. Y de pronto se miran y por un instante es como si volvieran a ser jóvenes los dos.
ResponderEliminarBonita escena.
Suerte.
Mucha ternura y poesía en la última etapa del hombre.
EliminarMe has emociado, Malú
Maest, así es, recuerda mucho a una escena del diario de Noa, me lo han dicho varias personas después de leerlo. Pero como he comentado a Pablo, es algo que he vivido y que recuerdo tal cual, a pesar de que han pasado ya más de 15 años ...
EliminarSupongo que es bastante común recordar esto que cuento cuando se ha convivido con personas que han sufrido esta terrible enfermedad.
Mil gracias por tus comentarios siempre.
Besos.
Malu.
Mª Jesús, me emocionan todos vuestros comentarios. Es cierto que la última etapa de nuestra vida genera ternura, si tú me dices poesía ya me haces un regalo.
EliminarUn beso agradecido. Soy yo la que me emociono.
Malu.
Me veo obligado a utilizar la misma palabra de Maest: escena. Porque es lo que me ha parecido desde que empecé a leer tu historia. Una escena compuesta de primeros planos, filmada en tiempo real y con un gran poder para conmover (creo que no se escaparía ni el protagonista de Ángel). El que ella pueda sentir también ese amor que su mente ha olvidado me parece un golpe de efecto genial.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Malu,
Enhorabuena y un abrazo.
Enrique.
Así es querido Enrique, como estoy comentando por aquí, es una escena, como una foto que tengo en mi mente y que recuerdo perfectamente y los protagonistas no son otros que mis abuelos, es una imagen que no se me olvidará nunca en la vida.
EliminarEl que ella pueda sentir ese amor es algo que he puesto yo de mi cosecha, pero que creo firmemente que fue así.
Gracias, como siempre por tus amables comentarios.
Besos.
Malu.
Acabas de demostrar que no se necesita escribir un novelón para contar una preciosa historia de amor.
ResponderEliminarUn abrazo, Malu.
Patricia, es un halago esto que me dices, pero bueno, creo que lo vemos a diario aquí en 50 palabras con autores entre los que te encuentras tú, grandes micros que dicen mucho más que extensas novelas.
EliminarUn beso y muchas gracias
Malu.
El amor no tiene límite en el tiempo. Siempre he creído en ello. Me alegra que tú, amiga Malu, hayas llegado a la misma conclusión que yo y que además lo hayas plasmado en un conmovedor microrrelato. Con tan solo cincuenta palabras (¿para qué mas?) nos acercas la tierna relación de dos personas que se han amado durante tantos años y cómo, a pesar de las fronteras que la memoria impone, se siguen amando.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta" y mi sincera enhorabuena por haberme tocado la fibra.
Un abrazo.
José Antonio, totalmente de acuerdo en que el amor no tiene límite en el tiempo y que nada puede hacer que el amor perdure a pesar de enfermedades que lo ataquen.
EliminarNo te puedes imaginar la emoción que me produce que este micro te haya tocado la fibra.
Mil gracias por tus palabras y un gran beso.
Malu.
Derroche de sensibilidad en cinco lineas... maestría en el arte de escribir
ResponderEliminarun bso
José María, qué grande eres, con estas palabras que me dices me alegras muchísimo.
EliminarUn beso para ti y otro para la hija del ferroviario.
Malu.
Nada más entrañable que dos ancianos agarraditos de las manos y nada más duro que esa terrible enfermedad que provoca la pérdida de la memoria, en esa frágil etapa de la vida en que los recuerdos son… casi todo. Y esas preguntas que no esperan respuesta, pero que reciben el consuelo de una mirada tierna que, sin palabras, lo explica todo.
ResponderEliminarUna preciosa historia, de esas que llegan a emocionar.
Besos, Malu.
Querida Mª Jesús, a mí sí que me emocionan tus palabras. La verdad es que a esa edad, como tú bien dices, en esa frágil etapa de la vida, solo quedan recuerdos y qué pena cuando ni siquiera hay recuerdos. Y más pena todavía cuando una pareja se encuentra en esta situación, ella sin recuerdos y él con todo para recordar.
EliminarUn beso fuerte, estoy esperando la llegada de tu segunda entrega de Por Amor al Arte.
Malu.
Hay amores tan intensos y tan de verdad que ni enfermedades devastadoras, ni siquiera la misma muerte, pueden llegar a destruir. Muy bello, Malu. Un saludo.
ResponderEliminarAsí es Matrioska, qué bonito que exista este amor tan intenso que pueda con todo.
EliminarMuchas gracias por tus bellas palabras, un beso.
Malu.
Al amor no le importan los recuerdos, solo los sentimientos y, en alguna parte del cerebro y el corazón de estos personajes, éste se resiste a desaparecer. Felicitaciones Malú, bonito relato.
ResponderEliminarSaludos.
Pues tienes razón Beto, va a ser que el cerebro y el corazón van de la mano y es que esos sentimientos, por muchos impedimentos que encuentren y enfermedades destructoras que intenten derribar lo que tienen construído, van a resistir.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, un beso.
Malu.
El amor por encima de todo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Malu.
Un beso.
Gabriel.
Mira, solo con seis palabras, en una frase, lo has dicho todo, el amor por encima de todo, grandes tus palabras Gabriel.
EliminarMuchas gracias, besos.
Malu.
El corazón sí tiene memoria
ResponderEliminarEfectivamente Gabriel Ramos, el corazón lo guarda todo y sí tiene memoria.
EliminarMuchas gracias, besos.
Malu.
Felicidades. Enorme micro
ResponderEliminarGracias por los comentarios Gabriel.
EliminarBesos.
Malu.
Por muchas losas que pongan encima las enfermedades y otros inconvenientes, una mirada de un par de segundos, en la que se cruzan dos almas, puede darle sentido a toda una vida.
ResponderEliminarCincuenta palabras que son una píldora directa al corazón.
Un abrazo
Querido Ángel, primero, perdón por mi tardanza en contestar, a veces no se dispone del tiempo que se quiere para hacer lo que uno quiere ...
EliminarY segundo, cómo no, darte las gracias por, como siempre, enriquecer los micros que dejamos aquí todos los meses.
Tienes toda la razón del mundo, que una mirada, por muy poco que dure, vale muchísimo y da sentido a la vida.
Un beso fuerte y mil gracias.
Malu.
¡Qué bello homenaje al amor verdadero!, el auténtico, ese que es capaz de hacer milagros porque él es en sí mismo el mayor de los milagros y que, sin embargo, no es preciso recurrir a la ficción para reconocerlo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Malu.
Un abrazo.
Pues sí, Fina, amor verdadero, difícil de verlo en los tiempos que corren y sólo de esa manera ocurren los milagros como bien dices. Doy gracias por haber vivido esta historia muy de cerca y después haberla visto en la película de El Diario de Noa como ya se ha dicho por aquí.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario.
Un beso fuerte.
Malu.
Hacerse viejito y seguir junto a la persona que te ama. Una preciosidad de micro.
ResponderEliminarUn abrazo Malu.
Una preciosidad tu comentario, Rosy. Y sí, la verdad es que debe ser un gran regalo llegar al final de la vida junto a la persona que quieres y conservando intactos los sentimientos.
EliminarBesos.
Malu.
A pesar de los pesares, tus protagonistas pueden considerarse dichosos si en una fase tan avanzada de la vida todavía pueden sentir el Amor.
ResponderEliminarRelato tierno y conmovedor, Malú.
Gracias por compartirlo.
Claro que sí, a pesar de las enfermedades y de lo mucho que seguro que les ha castigado la vida, afortunados ellos por poder vivir su Amor.
EliminarMuchas gracias Notinc por tu tierno comentario.
Besos para ti y yo esperando la próxima entrega de tu serie, ¿qué color nos está esperando?
Malu.
Muy bello y tierno relato. Mis felicitaciones Malu.
ResponderEliminarUn gran saludo.
Muchísimas gracias Jean, me alegra que te parezca bello y tierno.
EliminarUn beso fuerte y de verdad, gracias por comentar.
Malu.
Un pequeño instante, un breve relato cargado de belleza y sentimiento.
ResponderEliminarPrecioso micro, Malu. Un beso.
De qué se compone la vida si no es de pequeños instantes, Jose.
EliminarMe emocionan vuestros comentarios, muchas gracias.
Besos.
Malu.
Enhorabuena. Me gusta mucho esa ternura que ofrecen las manos...
ResponderEliminarEs verdad, el hecho de que en una pareja se coja de las manos, siendo ellos ancianos, es muy tierno, muy bonito, por lo menos a mí siempre me lo ha parecido.
EliminarUn beso, Carmen.
Malu.
Envejecer juntos, poder cuidarse y hacerse compañía el uno al otro, esa gran complicidad que sólo se consigue con el paso de los años es algo a lo que muchos queremos aspirar. Me parece un relato muy tierno sobre todo porque sus personajes son mayores, por los cuales yo siento un gran respeto. Felicidades Malu por este pequeño pero a la vez gran relato. Un beso
ResponderEliminarClaro que sí, Mª José, la complicidad sólo se consigue con el paso de los años.
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí, te mando un beso fuerte.
Malu.