Juego peligroso
Los últimos enfrentamientos raciales en la ciudad han terminado con cuatro peones heridos, un caballo lesionado y tres torres aniquiladas. Estos hechos han provocado un efecto dominó en la bolsa con fuertes caídas en los inmuebles del Monopoly mientras el sindicato de trabajadores anuncia su decisión de romper la baraja.
Querida Margarita, yo que he tenido la suerte, por ser jurado, de leer este micro antes, sin saber quien lo escribía, auguraba que era tuyo por ese juego de palabras tan característico de tu forma de narrar. Que importante tener un estilo y que no se pierda, sobre todo cuando funciona tan bien como el tuyo.
ResponderEliminarNi que decir tiene que me ha gustado.
Un beso fuerte.
Pablo
Querido Pablo: me alegra que mi estilo me defina y que puedas reconocer mis letras sin que lleven un nombre grabado en ellas. Intento jugar con las palabras, aunque reconozco que, a veces, el juego se vuelve peligroso y ganan ellas la partida. Aquí sigo, entrenando unos días más que otros y aprendiendo todo lo que puedo para intentar ponérselo difícil.
EliminarSabes ya cuánto agradezco tus comentarios, aún así te lo repito una vez más.
Un beso.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Me encantaaaaaaaaaaaaaaaa !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMil gracias, Salvador, por esa profusión de aes; es mi vocal favorita. Siempre he pensado que las palabras que la llevan son más alegres y melódicas.
EliminarUn saludo.
Esta genial, me encanta. Tus textos son muy completos, pese a lo limitado de las 50 palabras o los 140 caracteres, los escribes redondos, aprovechando al máximo todo y creando divertidos y sorprendentes micros.
ResponderEliminarFelicidades Margarita.
Saludos.
Ya has demostrado en numerosas ocasiones tu generosidad con mis microtextos, Jean. Reconozco que me halagan tus comentarios, pero sobre todo me animan a seguir creando y a recordarme, cuando me flaquea la confianza en mí misma, que debo seguir intentándolo. Un ejemplo muy claro: los tuits de novela negra.
EliminarUn montón de gracias por tu apoyo. Y un saludo.
Muy bueno, Margarita. Nada tan estimulante para escribir un buen micro que encontrar el tema y la idea apropiados. A partir de ahí solo hace falta talento y emplearse de lleno en la faena para conseguir un buen relato. En tu caso se han cumplido todas las premisas.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Enrique.
Enrique, supongo que ya te has dado cuenta de que no me "mojo" mucho con los temas de mis micros. Este surgió mientras veía a un grupo de jóvenes destrozando todo lo que encontraban a su paso ¿convencidos? de que esa es la mejor manera de protestar para cambiar las cosas que no les gustan.
EliminarDicho esto, una de las críticas más repetidas de los que me conocen bien es que disfrazo mucho lo que pretendo decir y no lo transmito con claridad. Lo hago con mucha consciencia y con bastante trabajo la mayoría de las veces para que cada uno interprete lo que quiera o buenamente pueda. Es uno de los errores que debo enmendar.
Y todo este "rollo" ha surgido al leer tu comentario: "encontrar el tema y emplearse de lleno en la faena".
Perdona todo este proceso mental que he puesto por escrito.
Muchas gracias por tus palabras que contagian tantas ganas de seguir escribiendo.
Un abrazo.
Puede que no seas clara en el mensaje de tus relatos, cosa que no considero un defecto ni mucho menos, pero sí que lo has sido con esta respuesta a mi comentario y, al menos para mí, es uno de esos detalles que enriquecen este blog, en el que no solo nos limitamos a compartir historias. En mi opinión, escondamos o no lo que queremos decir, la elección del tema no tiene que ser forzada. No creo que debamos ser siempre trascendentales ni comprometidos. Esas cosas se llevan siempre dentro y a veces salen, pero otras nos asaltan trivialidades agradables y que por ese mismo motivo también apetece compartir. En este "Juego peligroso" reconozco no haber visto tu verdadera intención más allá de un magnífico juego de palabras y conceptos. Pero creo que ha sido fallo mío, y no porque pensara que tú no te "mojas", que no lo pienso en absoluto, sino quizá porque ese aspecto tan ingenioso de la historia me ha cegado para todo lo demás.
EliminarUn abrazo.
Enrique, te he "utilizado" (permíteme el uso de este verbo con la mejor de las intenciones) para, como bien dices, compartir algo más que una historia. No conozco personalmente a nadie de los que participamos aquí, pero por alguna razón, que sería muy extensa analizar y está fuera del propósito de esta página y de este comentario, me transmites confianza y, arropada en ella, me he dejado llevar y me he destapado un poco.
EliminarY eso es todo (casi nada la que te ha tocado): ni fallos ni pensar que tú piensas, ni nada por el estilo.
Así que, doblemente gracias.
Un abrazo.
Hola, Margarita. Todo lo que se refiere al mundo del ajedrez me cala profundamente, porque soy un gran aficionado, y quizás algo más. No en vano AjedreZ empieza por A y termina por Z. En ese juego voraz y sanguinario se concentran todas las pasiones y cualidades que caben en los seres humanos. No me extraña que lo que que empieza como unos inocentes disturbios callejeros desencadene tantas desgracias. Es además un buen trabajo de ingeniería y habilidad por tu parte enlazar todos esos juegos de mesa con esa naturalidad. Me encanta.
ResponderEliminarBesos.
Dicen mis hijos que lo que más les gusta de esta página son los comentarios. Y cada vez me extraña menos.
EliminarEstoy pensando que no voy a añadir nada más al tuyo porque esa más que afición tuya por el ajedrez merece un ovacionado silencio.
Solo gracias, muchas gracias, Luis.
Besos.
Creo que se ha desatado la guerra. Al salir de casa, he visto a la sota, al caballo y al rey afilando sus espadas. Las damas se han escondido dentro del castillo de naipes y no dejan pasar a nadie al Hotel sin antes jugar al quién es quién.
ResponderEliminarQué decirte, Margarita. Una de tus maravillas. No me canso de leer tus textos (y escucharlos) en todos los canales en los que tengo la suerte de seguirte.
Besos mil.
¡María, mujer de imaginación desbordante donde las haya!
EliminarCuando empecé en tuiter estas navidades pasadas, - no sé cómo ni en qué momento comenzamos a seguirnos, no consigo recordarlo -, Patricia y tú fuisteis mis referentes desde el principio, ¡tan distintas!; y así sigo, intentando no perderme nada que tenga que ver con vosotras.
Esa guerra que te has montado con la baraja "rompida" es un claro ejemplo de tu frescura y tu locuacidad cuentista. Gracias por el regalo.
Un beso grande.
Yo también creo que tienes un estilo propio e inconfundible. Aqui demuestras que, además de en los juegos de palabras, eres imbatible en el encaje de bolillos.
ResponderEliminarAbrazotes.
¡Ahora entiendo el porqué de la magia que desbordan tus historias, Patricia! ¿No tendrás unas verruguillas en la barbilla, verdad? Ayer mismo estuve hablando de encajes de bolillos. Espero no envejecer demasiado antes de aprender.
EliminarMe encanta montar en tu escoba y que me lleves a recorrer esos mundos fantásticos que solo tú sabes crear con tanta maestría. ¡Me encantas!
Un beso.
Nos lo vamos a tener que hacer mirar.... Mientras estaba leyendo tu comentario me ha trinado mi pajarillo de twitter porque me has hecho un RT...
EliminarSerán las ondas trigonométricas del espacio que nos une o el coseno de una de tus sirenas o...
EliminarTienes talento para narrar cuentos, Margarita, y hoy lo has vuelto a demostrar. No sólo por imaginación sino también por creatividad.
ResponderEliminarEnhorabuena, y a seguir dando mucho más juego.
Un abrazo
Un millón de gracias por tu comentario motivador, Antonio. Eso espero, seguir el máximo tiempo posible jugando con todos vosotros.
ResponderEliminarUn abrazo agradecido.
Sencillamente Genial. Yo opino cómo tus hijos, los comentarios de la página son increíbles. Cuanta sabiduría e imaginación. Pero los comentarios aparecen cuando el micro los hace salir por ser estupendo. Enhorabuena. Eres única florecilla. Besos
ResponderEliminarCarmen, vas a tener que cambiar la foto porque con tu sonrisa amplia y limpia no me dejas concentrarme (es broma, por supuesto).
EliminarSi bien es cierto que los micros son los protagonistas de este blog, el ambiente que vamos creando entre todos hace posible que los comentarios sean un complemento que a veces le hacen sombra al vestido. Y este ambiente es el que hace que cada noche, antes de acostarme, me pase un rato por aquí para recrearme el espíritu y hoy, además, gracias a comentarios como el tuyo, también el ánimo.
Muchas gracias, poeta.
Un beso con un "sí" en todos los pétalos.
Ni Matias Prats hubiese relatado mejor esa noticia acerca de los disturbios. Ojalá que vuelvan las aguas a su cauce y lleguen a acuerdos que en vez de separarles les unan. Para eso deben desistir de actitudes violentas y reunirse a dialogar. Eso... "Juegos Reunidos...". Un relato con mucho juego escrito por una Dama. Me ha gustado mucho, Margarita. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bien, Joaquín! Tus deseos, tu "me gusta" y esa caja de juegos reunidos que nos has traído para sentarnos alrededor de una mesa y empezar a disfrutar de una buena partida o de un interesante diálogo o de ambas cosas a la vez.
EliminarY, aunque suene presuntuoso, ¡cómo me ha gustado esa comparación con Matías Prats!
Un millón de gracias.
Un abrazo.
¡Qué afortunado juego de palabras, Margarita! Yo tambien soy fiel seguidora de tus letras que me atraen poderosamente, y así me tienes, de oca a oca (tras tus micros), y sigo porque me gusta. Je je je.
ResponderEliminarMucha suerte y un abrazo.
María Jesús, ya sé que me repito, pero es que vuestros comentarios son geniales y así da gusto jugar a la oca, al parchís, a la escoba o al zapatito inglés, como Maest.
EliminarMe alegro mucho de que te gusten mis letras. Es toda una responsabilidad que intentaré recordar cuando caiga en el puente y me lleve la corriente.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.
Menuda crónica de sucesos, parece un noticiario de Alicia en el país de la maravillas. Cuando todo ésto llegue a oídos de la reina, seguro que empiezan a caer cabezas.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Un abrazo.
Vamos a tener que llamar al sombrerero y al conejo blanco para poner un poco de orden a ver si podemos templar los ánimos de la reina, aunque no sé, creo recordar que tenía mucho carácter.
EliminarUn millón de gracias por jugar conmigo, Jose.
Un abrazo.
Margarita, genial, coges un ramillete de juegos súper conocidos para hacer un relato redondo de una crónica social de plena actualidad. Mucha suerte y un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias, Salvador. Esa era mi intención: limar las aristas del relato inicial para intentar rebajar asperezas con juegos más divertidos y que pueden llevarnos a ganar partidas mucho más interesantes.
EliminarUn abrazo.
Margarita, a mí me pasa un poco lo que a Luis, ya no lo practico apenas, pero siempre me ha apasionado el ajedrez, es mucho más que un juego. Hace años escribí un artículo sobre el tema y de vez en cuando lo intercalo en mis pequeñas creaciones, incluidas las de 50 Palabras, en el libro recopilatorio de Alex aparece uno, sin ir más lejos. No debería hablar tanto de mí, cuando lo que quiero es comentar tu fantástico texto, pero últimamente veo que formamos una familia en la que hasta compartimos algunas confidencias y me he ido por las ramas.
ResponderEliminarSólo quería felicitarte por tu originalidad, maestria en el juego de palabras y la simpatía que se trasluce tras tus letras, además de entusiasmo.
Un abrazo y encantado de leerte siempre
Me gusta oírte hablar, Ángel, de ramas, de ajedrez, de tus creaciones,... y es que casi puedo escuchar el sonito de tu voz cuando escribes, así que, por favor, no dejes de hacerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus bellas palabras. Siempre.
Un abrazo.
Tu relato, Margarita, me recuerda el titular y la entradilla de una noticia de cualquier telediario. Eso sí, tu aportas una calidad literaria de la que suelen adolecer las informaciones periodísticas, mucho más frías.
ResponderEliminarAsí que vaya por delante mi "Me gusta" que esta vez acompaño con un guiño cómplice como si formásemos pareja en una apasionante partida de mus que espero y deseo que ganemos.
Enhorabuena y es un placer leerte, siempre.
Un abrazo.
Con tus 31 y mis duples, la primera vaca es nuestra, José Antonio. Y cuando terminemos la partida, podemos montar un telediario con comentarios mucho más cálidos porque letras nos sobran y sucesos para acompañarlas, también, aunque no salgan en los informativos.
EliminarCuenta conmigo. Siempre.
Un abrazo.
Con un puñado de juegos de mesa y de palabras, nos has puesto al día. :) Muy buen micro, Margarita. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Matrioska. No hay nada más agradecido que jugar y que se unan nuevos participantes para hacerlo más divertido.
EliminarUn saludo.
Seguro que no es tarde, para decirte que tu micro es ¡¡¡magnífico!!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
No, Rosy, nunca es tarde y más si lo que hay que escuchar es magnífico.
EliminarMil gracias.
Un abrazo.
Me gusta es forma de enrocar las palabras para hacer un sutil juego de intereses. Seguro que los que mueven los hilos ni entienden tu relato ni saben confeccionar una crónica de la realidad tan real como descarnada. Creo que les puedes enseñar la lección, aunque ellos quizás no estén preparados para comprendedla, ni mucho menos para romper la baraja. Para eso hay que ser obrero de las palabras, o escultora de las ideas.
ResponderEliminarTu lo eres
saludos.
Confío en que cada vez seamos más los que aprendemos de los errores e, incluso, que no sea necesario cometerlos para aprender las reglas del juego.
EliminarGracias por esos calificativos tan bellos y gráficos. Si añadimos a un artesano de los hechos, tendremos un buen equipo preparado para ganar la partida.
Un saludo, José María.
Querida Margarita, lo primero de todo, pedir perdón por mi comentario tardío, llevo unos días de retraso en 50 palabras, pero no quiero dejar de comentar este magnífico relato, te felicito porque no dejas de sorprendernos. Me sumo a todo lo bueno aquí dicho y te doy la enhorabuena porque me ha parecido buenísimo. Temas de rabiosa actualidad conducidas a través de juegos clásicos de mesa, muy grande, sí señora.
ResponderEliminarEstoy expectante, ¿con qué nos sorprenderás este mes?
Besos.
Malu.