Metamorfosis
Sus acertados razonamientos se transformaron en discursos demagógicos, su impulsora iniciativa se ahogó en banales promesas, su natural elegancia degeneró en gesticulaciones prediseñadas, su respeto por los demás se tornó en convencimiento de que todos carecemos de inteligencia.
De forma casi inapreciable, Sergio se había convertido en un animal... político.
De forma casi inapreciable, Sergio se había convertido en un animal... político.
Domingo, vaya pedazo de debut.
ResponderEliminarMe ha parecido un genial micro muy realista.
Ayer escribí un tuit en una de tantas cuentas que hay de microcuentos en el que venía a decir que en estas fechas cercanas a las elecciones, un niño no se atrevía a salir de su casa por temor a encontrarse políticos sueltos por la calle. Como el tuyo, animales salvajes que van perdiendo el respeto y son capaces de vender su alma por un voto.
Me ha gustado mucho.
Finalmente apuntar una cosa. Está tan bien narrado que la palabra político creo que no hacía falta. Con el gran pincel con el que has pintado al personaje ya nos has mostrado que era esa especie de animal sin domesticar que pienso, como sigan por el mismo camino, en vez de en los telediarios deberían salir en un programa más acorde con su condición, por ejemplo en los documentales de la 2.
Un fuerte abrazo y espero que sea el primero de una larga lista de micros.
Pablo
Creo que escribes de maravilla, Domingo. Además de desmontar conceptualmente la figura del político de una manera perfecta, has utilizado unas palabras y unas frases llenas de esa elegancia natural que apuntas en tu historia.
ResponderEliminarBienvenido y enhorabuena.
Saludos.
Enrique.
Impecable. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy buen micro y muy bien ejecutado, felicidades, Domingo. Un saludo.
ResponderEliminarMuy bien narrada esa transformación, muy elegante, Domingo, incluido el título que la remata.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenido.
Buen estreno, Domingo. Bien narrado tu microrrelato y bien descrito tu personaje-animal estelar. Eso sí, un animal un tanto especial. Aunque yo diría que incluso mucho más peligroso que otros a los que llamamos salvajes.
ResponderEliminarBienvenido y que sigas adelante.
Un saludo cordial (eso sí, con mi "Me gusta" por delante).
Pablo, Enrique, Antonio, Matrioska, Margarita, José Antonio: gracias a todos. Si hay alguien responsable de este estropicio, es mi amigo Pablo, que me descubrió esta magnífica página, ideal para los que andamos un poco liados y que nos permite/obliga expresarnos con tan solo 50 palabras (cosa no fácil). Aparte de mi escasez crónica de tiempo, soy parco en palabras (orales y escritas) y necesito meditar todo lo que escribo. Es por lo que siento una envidia sana de la fluidez y la rapidez de vuestros comentarios y un complejo de comentarista frustrado ante avezados escritores como vosotros. No obstante, además de los micros, participaré en el foro con algún que otro comentario.
ResponderEliminarGracias de nuevo y recibid mi más afectuoso saludo.
Domingo.
Una metamorfosis muy real y común a todas las latitudes, donde cabe un homenaje a Kafka y brilla un acertado juego de palabras.
ResponderEliminarBuen inicio y un saludo
Gracias Ángel ¿Es que no tienen algún toque kafkiano nuestros políticos?
EliminarSaludos.
Y si para nuestra desgracia llegara al poder, como tantos que ya están en él; sus escasos escrúpulos se convertirían en voraces saqueos.
ResponderEliminarMuy bueno Domingo. Gran homenaje al centenario de "La Metamorfosis".
Un abrazo.
Gracias José. Es cierto. La verdad es que el tema da para mucho por la infinidad de conversiones de los pólíticos.
EliminarSaludos.
Una descripción insuperable y exquisita de esa transformación que parece ser requisito imprescindible si uno pretende dedicarse a la política. ¡Enhorabuena! y bienvenido, Domingo.
ResponderEliminarSaludos de alguien también parca en palabras ;)
Gracias Fina. Sí, es verdad, creo también que todos los políticos sufren esa transformación.
EliminarSaludos.
Yo soy más bien de los que piensan que tu personaje ya era un animal con anterioridad. Lo que ocurre es que no tenía la posibilidad (y el poder) para mostrarse tal como es. A ver si termina " enjaulado". Bienvenido, Domingo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Joaquín. Me temo que tenemos, y tendremos, mucho animal suelto.
EliminarSaludos.