Tras el sábado
Él lo sabe, porque es irremediable. Porque por mucho que quiera al calendario no se le puede quitar la razón. Todo encaja. El frío en el alma, el picor en los ojos, la ropa sucia... Todo le lleva a esta sensación de domingo que no se quita ni al frotar.
Bienvenido Wayne. Un gusto leerte.
ResponderEliminarMe he visto reflejado en mis años de facultad. Qué grandes sábados pasé. Y que jodidos domingos sufrí.
Lo has clavado. Así era como despertaba. Como tú has escrito.
Ya tienes mi primer me gusta de, espero, muchos más.
Un abrazo y Saludos.
Pablo
Bienvenido, Wayne Benítez. Aquí tienes, con permiso de Álex Garaizar, tu casa. Y te recuerdo que hay muchos otros días en la semana... ;)
ResponderEliminarUn saludo y con él un "Me gusta".
Encantado de conocerte Wayne. Con esta estupenda descripción del malestar dominical creo que has conectado con gran parte de nosotros.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.
Enrique.