Amores al viento

Desenvolvió con mimo el paquete que había recibido esa mañana. Para su amante, ella no era más que una vieja caduca. Pero eso se había acabado.

—¡Es hora de beber de otros vientos, amor mío!

Y, blandiendo el arma recién comprada, disparó repetidamente en el pecho de su muñeco hinchable.
Escrito por Icarina

2 comentarios :

  1. Bienvenida Icarina. De nuevo un micro que me recuerda a la película de Berlanga 'tamaño natural'.
    Muy bbien contado y con sorpresa final. O lo que es lo mismo, un buen micro.
    Un besote.
    Pablo

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